Para inversores: cuánto hay que invertir para instalar una franquicia de fast food

Mostaza y Milanga son dos opciones de inversión rentables. Cómo son sus modelos de negocios y qué hay que tener en cuenta. Las franquicias son uno de los negocios más rentables, por su modelo probado, y porque cuentan con el respaldo y experiencia comprobada de una marca. En el contexto de la economía actual, las políticas […]

Mostaza y Milanga son dos opciones de inversión rentables. Cómo son sus modelos de negocios y qué hay que tener en cuenta.

Las franquicias son uno de los negocios más rentables, por su modelo probado, y porque cuentan con el respaldo y experiencia comprobada de una marca. En el contexto de la economía actual, las políticas de blanqueo de capitales o beneficios fiscales que algunos gobiernos implementan para incentivar la repatriación de activos no declarados, representan una ventana de oportunidad para quienes buscan regularizar su situación fiscal y, al mismo tiempo, explorar nuevas opciones de inversión.

De acuerdo al último informe elaborado por la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), en el país hay actualmente 44 marcas franquiciantes de diferentes rubros, con 14.400 puntos de venta activos que generan más de 38.000 puestos de trabajo directo. El rubro gastronómico, de la mano de una sostenida recuperación del consumo luego de la pandemia, fue también uno de los que más se expandió en el mundo de las franquicias. Y, dentro de ese universo, los fast food ampliaron su presencia con nuevos locales.

Por caso, la cadena de hamburgueserías Mostaza y la de sándwiches de milanesas Milanga son dos claros ejemplos de cadenas de fast food argentinas que están en plena expansión y tientan a los inversores.

En el caso de Mostaza, según se desprende de la guía de franquicias, el desembolso inicial, según el formato, inicia en torno a los u$s500.000 y garantizan el retorno a partir de los 36 meses.

Según explican desde Mostaza, un emprendedor que invierte en este formato “no solo está apostando a un negocio rentable y probado, también se posiciona estratégicamente para beneficiarse de las tendencias de la industria gastronómica”. Para los próximos 12 meses, el gigante del fast food proyecta la apertura de más de 25 locales bajo este modelo de negocio.

La dimensión mínima para instalar un local de la cadena de hamburguesas es de 250 metros cuadrados y la cantidad de empleados van desde 30 a 80, según el formato elegido. En tanto, la facturación promedio anual por local ronda los $840 millones. El modelo de franquicia está disponible en cualquier ciudad con más de 70 mil habitantes.

En este contexto, Mostaza cuenta actualmente con 190 locales y proyecta 10 nuevas aperturas antes de fin de año, actualmente el 60% de su operación corresponden al modelo de franquicias.

“Un franquiciado, además de apostar por el país, genera oportunidades laborales formales en plazas donde estas posibilidades son escasas. A través de la implementación de modelos de negocio probados y respaldados, los franquiciados contribuyen a la descentralización de empleo, llevando el desarrollo económico en diferentes puntos del país”, destaca Pablo De Marco Director de expansión en Mostaza.

Mostaza

Otra opción atractiva para los inversores es la cadena Milanga, especializada en sándwiches de milanesas, pero que también ofrece cafetería y postres entre otros productos. Esta cadena de capitales 100% argentinos nació en 2019 y planea alcanzar los 100 locales en los próximos 10 años.

Actualmente la empresa cuenta con 10 locales, uno propio y el resto franquicias y plantea un agresivo plan de expansión con nuevas aperturas en el corto plazo.

Según explican desde la firma, para instalar una franquicia de Milanga es necesaria una inversión entre los u$s200.000 a los u$s350.000. La compañía ofrece dos modelos, uno orientado a los shoppings y el otro es local a la calle a partir de los 150 metros cuadrados.

Entre la decisión de invertir en una franquicia de Milanga y la apertura del local se debe contemplar entre 90 a 180 días, ya que en ese lapso se selecciona al personal, se acondiciona y ambienta el local y se establece el plan de negocios. “Nuestro contrato de franquicia es de 10 años y la proyección es que el franquiciado obtenga un promedio de rendimiento del 20% en dólares, dos ciclos de recupero en esos 10 años. El modelo de negocios que ofrecemos es el acompañamiento constante de los franquiciados, desde la capacitación del personal, hasta las obras necesarias para la instalación del local y su ambientación”, detalló Pedro Corrado, uno de los líderes de la compañía.