Se trata de las marcas de indumentaria UMA y Vitamina, de la familia Navilli, que tiene bajo su paraguas a Molino Cañuelas la firma que está en concurso de acreedores.
Desde el año pasado las marcas de indumentaria femenina UMA y Vitamina están con cartel de venta. Más concretamente, sus dueños, la familia Navilli, liderada por Aldo, también cabeza de la gigante Molino Cañuelas -la principal procesadora de trigo de Argentina y que desde 2021 está en convocatoria de acreedores- buscan desprenderse de sus activos relacionados con la moda, pero por el momento no encontraron comprador y en paralelo avanzan con un plan de reestructuración que incluye el cierre de locales.
Ante versiones que indicaban que ambas marcas cerrarían sus puertas para fin de año, desde la compañía señalaron que si bien es cierto que desde el 2023 están a la venta, “no está previsto su cierre a fin de año”. Lo cierto es que en el sector se especula por estas horas con la posibilidad de que la empresa no avance con el lanzamiento de la temporada otoño -invierto 2025.
Otra realidad es que la firma, que tiene 12 locales en los principales shoppings del país, cerró tres en los últimos meses. También estos sensibles cambios pueden estar asociados a un cambio en su estructura y así lo explican fuentes de la empresa: “por una decisión empresarial, las marcas se encuentran a la venta o en un proceso de cambio de modelo de negocio a partir de un esquema de licencias por categorías, como pueden ser los jeans y los perfumes”.
Por su parte, fuentes del sector indican que la actual coyuntura complica los planes de venta de la empresa, en un contexto en el que la demanda de indumentaria está en caída libre y más teniendo en cuenta que estas dos marcas están orientadas a segmentos de altos ingresos. Es que la situación económica de otros grupos relacionados con la moda tampoco es la mejor y es por eso que la familia Navilli explora desde hace alrededor de ocho meses distintas posibilidades.
Por supuesto que la relación de la familia Navilli con estas marcas es sindicada como uno de los motivos de la necesidad de venta de activos. Regina, hija de Aldo es quien lidera las firmas de indumentaria, pero desde la empresa buscan desligarse del concurso de acreedores y la compleja situación de Molinos Cañuelas y por eso remarcan: “más allá de que las empresas son de uno de los accionistas de Molino Cañuelas, no pertenecen al grupo empresarial”.
Molino Cañuelas ingresó formalmente en concurso de acreedores en 2021 con deudas por más de u$s1.300 millones, la empresa que hoy sigue funcionando y está consolidada como la principal procesadora de trigo de Argentina, concretó un fuerte proceso de expansión, con compra de activos, y eso terminó siendo su espada de Damocles porque sumó millonarias deudas.
Lo que sigue de ahora en más para UMA y Vitamina es todavía una incógnita porque mucho depende si aparece un comprador y si los actuales dueños deciden profundizar su plan de reestructuración.