El famoso invento millonario que tuvo la atención del mundo entero y del que ya nadie se acuerda

El fidget spinner vendió millones de unidades en todo el mundo, pero su popularidad desapareció casi tan rápido como surgió. Algunos inventos causan revuelo en su lanzamiento y logran generar millones en ventas, pero no siempre se mantienen en el mercado. Los fidget spinners fueron un claro ejemplo de esto: un fenómeno que captó la atención global pero […]

El fidget spinner vendió millones de unidades en todo el mundo, pero su popularidad desapareció casi tan rápido como surgió.

Algunos inventos causan revuelo en su lanzamiento y logran generar millones en ventas, pero no siempre se mantienen en el mercado. Los fidget spinners fueron un claro ejemplo de esto: un fenómeno que captó la atención global pero cuyo éxito fue efímero. De herramienta terapéutica a juguete viral, su impacto inicial no garantizó su permanencia.

Los fidget spinners, populares en su momento, son una muestra de cómo algunos productos pueden pasar rápidamente de moda. A pesar de su éxito explosivo, su relevancia se desvaneció casi tan rápido como surgió. El hecho es que este entretenimiento terapéutico generó mas críticas que halagos y abrió un debate sobre su uso.

fidget spinners, el juguete que generó tantos millones como críticas

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Historia de los fidget spinners

El origen del fidget spinner se atribuye a Catherine Hettinger, quien en los años 90 comenzó a trabajar en la idea de un juguete que ayudara a su hija a entretenerse sin demandar mucho esfuerzo físico de su parte. Hettinger padecía una enfermedad que limitaba su movilidad, lo que la llevó a diseñar un juguete que podía ser manejado fácilmente con una mano. Aunque la primera versión del spinner era bastante rudimentaria, su funcionalidad fue evolucionando con el tiempo.

En ese momento, Estados Unidos estaba experimentando un auge en la creación de juguetes que ofrecían más que simple diversión; muchos estaban diseñados para ayudar en el desarrollo cognitivo y motor. El fidget spinner se presentó como un dispositivo que prometía mejorar la concentración y reducir la ansiedad. Sin embargo, el juguete no despegó inmediatamente, y Hettinger no pudo renovar la patente que había solicitado.

A pesar de que Hettinger es reconocida popularmente como la creadora del fidget, hay quienes cuestionan su verdadero rol en la creación del invento. Un debate en torno a la autoría del dispositivo comenzó a surgir cuando otros inventores, como Scott McCoskery, presentaron versiones más avanzadas y comercializables. McCoskery, por ejemplo, desarrolló un spinner más sofisticado que eventualmente captó la atención del mercado global, llevando a la popularización masiva del juguete.

El auge de los fidget spinners se produjo principalmente en 2017, cuando las redes sociales y los medios de comunicación comenzaron a promocionarlos como una tendencia irresistible entre los escolares. Sin embargo, su vida útil en el mercado fue breve, y pronto el interés público decayó.

El Fidget Spinner como terapia

A lo largo de su ascenso a la fama, el invento fue promovido no solo como un juguete, sino también como una herramienta terapéutica. Los profesionales de la salud mental y la educación comenzaron a usarlo como un método para ayudar a pacientes con trastornos como el TDAH, la ansiedad y el autismo. La teoría detrás de su efectividad era que mantener las manos ocupadas permitía a las personas concentrarse mejor en sus tareas.

El uso de este juguete como terapia fue respaldado por testimonios de educadores y terapeutas, quienes notaron que algunos niños lograban controlar mejor su ansiedad gracias al invento. Sin embargo, no todos estaban de acuerdo con esta idea, ya que muchos expertos consideraban que el dispositivo podía ser más una distracción que una ayuda real. Sin estudios concluyentes, la comunidad científica quedó dividida en cuanto a los beneficios terapéuticos del spinner.

A pesar de la controversia, el fidget spinner ganó adeptos entre quienes buscaban una solución para el estrés diario. Además, su bajo costo y facilidad de uso lo convirtieron en una opción accesible para muchos, lo que contribuyó a su masificación.

Cancelación del Fidget Spinner

A pesar de su éxito inicial, los fidget no tardaron en enfrentar problemas en su aceptación dentro de las aulas y otros espacios públicos. En un principio, su popularidad creció tanto que se hizo común ver a estudiantes usándolos en clase, lo que generó preocupación entre los docentes, quienes los veían como una fuente de distracción. En muchos colegios, se llegó a prohibir su uso por considerarse perjudicial para el aprendizaje.

Esta prohibición marcó el principio del fin para el invento. Con el tiempo, su reputación pasó de ser una herramienta terapéutica a ser vista como un simple juguete que causaba más problemas que beneficios. Además, el mercado se saturó rápidamente con imitaciones de baja calidad, lo que también generó que muchos chicos sufrieran problemas de salud por ingerir partes del juguete que se despegaban con facilidad.

Finalmente, los fidget spinners desaparecieron de los estantes tan rápido como habían aparecido, convirtiéndose en un recordatorio de cómo las modas virales pueden ser tan pasajeras como el giro de una de sus hélices. Hoy, aunque algunos aún los utilizan, su relevancia quedó en el pasado, eclipsada por nuevos productos que captan la atención del mundo.