La adopción de tecnologías como Internet de las Cosas (IoC), Inteligencia Artificial (IA) y blockchain están redefiniendo todos los procesos inmobiliarios, cerrando la brecha de productividad que ha caracterizado históricamente a esta industria.
La industria inmobiliaria, tradicionalmente conocida por su carácter conservador, está enfrentando una transformación radical impulsada por las tecnologías de la cuarta revolución industrial. En este escenario, el surgimiento del Proptech 3.0 marca un hito clave en la modernización del sector.
La adopción de tecnologías ha sido lenta: según el Índice de Digitalización de la Industria de McKinsey, la construcción sigue siendo la segunda industria menos digitalizada del mundo, lo que provoca que los proyectos se prolonguen un 20% más de lo previsto y se salgan de presupuesto hasta en un 80%. Afortunadamente, todo esto está cambiando y la innovación ya se está abriendo paso en todos los procesos del mercado inmobiliario: desde la construcción hasta la compra y venta de propiedades.
“Actualmente estamos viendo cómo la innovación tecnológica está cerrando la brecha de productividad y eficiencia que durante años frenó a la industria inmobiliaria, y el auge de las proptech es ejemplo de cómo la modernidad puede abrirse camino en un mercado con profundas raíces tradicionales”, explicó Santiago Grisales Bohórquez, Head of Product de Bricksave Colombia y especialista en Inteligencia Artificial e inversiones inmobiliarias.
Derivado de la fusión de “property” (propiedad) y “technology” (tecnología), el término proptech es un descendiente directo del fintech y ha recorrido un largo camino desde sus inicios, con el objetivo de llegar al punto en el que se puedan comprar y vender propiedades online, así como transformar los procesos del sector inmobiliario. En su primera fase, Proptech se originó en los años 2000 con la llegada de los portales inmobiliarios online y las webs especializadas en el sector. Con Proptech 2.0 surgieron miles de startups y plataformas como Airbnb y Zillow, dedicadas a simplificar la industria para los consumidores y facilitar la búsqueda de propiedades.
Actualmente, estamos en un punto de inflexión, en el que la integración de tecnologías avanzadas como Internet de las Cosas (IoC), Inteligencia Artificial (IA), blockchain y realidad virtual, están redefiniendo todos los procesos de la industria inmobiliaria, dando lugar a Proptech 3.0.
En el ámbito de la construcción, la tecnología BIM juega un papel fundamental, porque permite integrar todos los datos de un único proyecto inmobiliario en un mismo modelo digital al que tienen acceso todos los agentes implicados. Esto da lugar a representaciones digitales precisas de construcciones, lo que facilita una mejor planificación y ejecución. Además, estos modelos e información se transforman en un insumo estratégico para la fase de operación y mantenimiento de los activos. En Argentina, todavía queda un largo camino por recorrer: según una encuesta realizada por el BIM Forum Argentina a 1566 profesionales de la construcción, solo el 28.,2% conoce aplicaciones en la construcción civil de tecnologías 3.0, y cuando hablamos de tecnologías 4.0 ese número se reduce al 12.3%.
Por otro lado, la inteligencia artificial trajo consigo la posibilidad de analizar grandes volúmenes de datos y en consecuencia analizar mercados, predecir tendencias y guiar las decisiones de los inversores. Por ejemplo, Bricksave, la plataforma líder de crowdfunding inmobiliario en Latinoamérica, desarrolló un algoritmo de IA que identifica las locaciones en donde están ubicadas las mejores propiedades para invertir. Esto no solo ahorra a los inversores el tedioso trabajo de búsqueda y análisis, sino que también facilita el acceso a información mucho más precisa, que en definitiva contribuye a minimizar el riesgo y maximizar los resultados.
Otra tecnología clave es la blockchain, que está ganando cada vez más terreno para asegurar operaciones seguras y transparentes. Hoy en día existen plataformas que permiten la democratización de las inversiones inmobiliarias al fraccionar propiedades y venderlas mediante fracciones de forma 100% digital. “La tecnología blockchain está rediseñando la estructura del mercado al eliminar las barreras que tradicionalmente estuvieron asociadas a las propiedades. En lugar de ver el mercado inmobiliario como un espacio reservado para grandes inversores, la tecnología ahora permite que cualquier persona participe y se beneficie de las oportunidades, democratizando efectivamente la inversión”, afirmó Santiago Grisales Bohórquez.
El potencial de Proptech 3.0 en América Latina es enorme, y aunque la adopción de estas tecnologías aún enfrenta desafíos, su impacto ya es evidente. En un futuro cercano, la industria inmobiliaria será irreconocible para aquellos que alguna vez la consideraron inmutable.