El rubro de la belleza es uno de los que más creció luego de la pandemia en el segmento de las franquicias. Entre sus puntos positivos se destaca que precisan un bajo nivel de inversión inicial y un rápido recupero.
Las franquicias de cuidado estético son uno de los rubros dentro del segmento de negocios que más se ha desarrollado luego de la pandemia. Se destaca como positivo el bajo nivel de inversión que se requiere para su instalación y al mismo tiempo el rápido recupero del desembolso inicial. En este marco, el cuidado de las uñas o “nail art” es una tendencia en aumento dentro de los diferentes rangos etarios, es que tanto niñas, como jóvenes y mujeres adultas, eligen distintos salones para cuidar sus manos y pies. A continuación las opciones que presenta el mercado para invertir en un floreciente negocio.
D-uñas es la primera marca original española de belleza de manos y pies, y dentro de su rubro es una de las franquicias más vendidas en el mundo. Tiene presencia en más de 10 países, cuenta con más de 200 locales y en Argentina ya tiene más de 20.
Una de las características fundamentales y que atrae a los inversores es que la instalación de una franquicia de d-uñas requiere una inversión total inicial desde u$s29.900 + IVA con stock incluido, es decir los materiales necesarios para comenzar a operar. El local mínimo requerido es de 25 a 35 metros.
La empresa ofrece a los inversores la posibilidad de armar la franquicia “llave en mano”, es decir, que se encargan de todo lo requerido para el acondicionamiento del local. A su vez, la capacitación al personal es rápida y sencilla, ya que se puede hacer tanto presencial como virtual y en apenas 14 días.
La franquicia de d-uñas se complementa con otros servicios, además del cuidado de belleza de manos y pies, ya que en los salones se puede incluir la opción de peluquería, perfilados de cejas, depilación y tratamiento para pestañas. Por último, la facturación estimada anual por local, según la firma, ronda los $35 millones y el recupero de la inversión está proyectado en entre 12 y 18 meses.
Ka Wirth Nails & Lash es otra de las opciones que presenta el segmento de belleza para la instalación de una franquicia. La empresa tiene actualmente más de 35 locales franquiciados y 13 propios. Comenzó a operar en 2016 y en seguida concretó un acelerado plan de expansión con la constitución de su primera franquicia en 2019.
La inversión inicial depende del tipo de local y el modelo elegido por el inversor, pero en líneas generales para la instalación del modelo boutique se estiman unos u$s16.000, para salón u$s22.000 y para premium u$s29.000. La diferencia entre cada uno radica en el tamaño del local y la cantidad de puestos de atención junto con otras especificaciones del local.
El tamaño más pequeño del local requerido es de 22 metros y puede llegar a más de 70 metros. En líneas generales, para el modelo boutique se proyecta la necesidad de contar con cuatro empleados. La capacitación al personal, según la firma se desarrolla en plazo de apenas 10 días hábiles.
Por último, dos datos claves. En primer lugar, el recupero de la inversión está proyectado en entre 15 a 18 meses, y en segundo lugar, la empresa ofrece la posibilidad de financiar hasta el 25% de la inversión inicial en cuotas fijas.
Umara es también otra opción dentro de los salones de belleza para manos y pies que ofrece franquicias. En total actualmente tiene 40 franquicias en Argentina, 4 locales propios y 11 en el exterior, principalmente en Chile y Estados Unidos.
Esta empresa se caracteriza por tener una marca propia de productos de belleza de pies y manos y eso es un diferencial para sus clientes.
La inversión total estimada para la instalación de una franquicia de Umara es de alrededor de u$s31.000 y el recupero está proyectado en un plazo de 18 meses.
Al igual que otras franquicias del rubro, en este caso también se necesita un local de dimensiones acotadas de a partir de 30 metros cuadrados, lo que hace más accesible para el inversor el costo de alquiler y mantenimiento.