Luego de cuatro años y una larga, compleja y peleada campaña en la que sobrevivió a dos intentos de asesinato, Donald Trump se consagró presidente electo de los Estados Unidos. El candidato del Partido Republicano se impuso en los “swing states” -los estados clave- y barrió la elección en la que comenzó enfrentando a Joe Biden y terminó luchando voto a voto con Kamala Harris: al momento, lleva contabilizados 277 electores a favor, superando así los 270 necesarios para desembarcar nuevamente en la Casa Blanca.
El propio Trump se autoproclamó presidente horas antes, cerca de las 4:30 de la madrugada de Argentina, cuando la tendencia ya parecía irreversible: “Superamos los obstáculos que nadie pensó, que iban a ser posibles. Ahora está claro que hemos logrado la victoria política más grande. Miren lo que está pasando. Es una victoria política que nunca país nunca había visto antes”.
Javier Milei fue uno de los primeros mandatarios del mundo en reconocer el triunfo del empresario y le envió un mensaje a través de X: “Felicitaciones por tu formidable victoria electoral. Ahora, hacé América grande otra vez. Sabés que podés contar con Argentina para llevar adelante tu tarea. Éxitos y bendiciones”.
Trump alcanzó el triunfo luego de dar vuelta el resultado en Wisconsin, uno de los siete estados que estaban en disputa directa con Harris. Hasta este momento, las encuestas de salida también lo dan como el ganador en Georgia, Pensilvania, Carolina del Norte, Michigan, Wisconsin, Nevada y Arizona, los otros seis territorios clave.
Además, los Republicanos se aseguraron el control de la Cámara de Senadores, con 51 escaños colorados ya confirmados, mientras que los azules se quedarían con 42. Esto se replica en la Cámara de Representantes, en donde también se imponen con 196 asientos sobre los 177 de los demócratas.