Destacan trabajo de exportación del Frigorífico de Santa Isabel

Más de 23 mil kilos de carne caprina fueron enviados desde el frigorífico Carnes Naturales de La Pampa ubicado en Santa Isabel, con destino a Bahamas. El integrante del equipo Carnes Naturales, Gerardo Sucurro comentó a la Agencia Provincial de Noticias que se trata del segundo embarque que se realiza en el año, ya que […]

Más de 23 mil kilos de carne caprina fueron enviados desde el frigorífico Carnes Naturales de La Pampa ubicado en Santa Isabel, con destino a Bahamas.

El integrante del equipo Carnes Naturales, Gerardo Sucurro comentó a la Agencia Provincial de Noticias que se trata del segundo embarque que se realiza en el año, ya que el primero se concretó en julio pasado. “Este otro container lo arrancamos 25 de septiembre. Esto es cabra de refugo, un producto que acá no se utiliza, no se consume. Es la cabra de descarte, que ya tuvo varias crías en el campo. Entonces esa cabra se faena, se troza en seis, se embala en cajas que pesan 15 y 20 kilos y se llena el container, en el cual entran 1.800 cajas. La carga total fue de 23.400 mil kilos”, contó.

Las cabras de refugo (o cabras viejas), es una categoría del animal que el productor (antes de la presencia del frigorífico) no la aprovechaba y hoy tienen la oportunidad de generar un negocio y enviar este tipo de productos al mundo. Aprovechar este tipo de caprino permite una venta más y genera un ingreso adicional en el año para el productor.

Sucurro se refirió al año difícil que atravesaron en el frigorífico debido a los problemas de aislamiento, que “retrasó, trabó y no permitió un trabajo continuo”. “Para el frigorífico significa un trabajo en una época donde no está toda la zafra de chivito y cordero, que básicamente se hace en invierno. Esta se retrasó un poco este año, pero se sacó ahora en diciembre. Implica también trabajo para el frigorífico y para los productores de la zona que venden sus animales de descarte, porque son cabras de refugo lo que se cargó, sacándole un valor a otro producto en el campo”, agregó.

En el frigorífico de Santa Isabel no sólo se lleva a cabo la faena, sino también se realiza el ciclo 2, lo que implica el trozado de la carne en seis cortes perfectamente identificados. Anteriormente los contenedores salían cargados de medias reses, y hoy transportan cajas y bolsas al vacío.

El próximo embarque está planificado para el mes de febrero del próximo año. “Ya lo estamos planificando para cuando termine todo lo que sería la faena de cabritos. Ahora es cuando los productores hacen el descarte, en febrero arrancaríamos de vuelta con próximos embarques”, explicó Sucurro.

Por último, el integrante de Carnes Naturales realizó hincapié en las dificultades económicas del frigorífico durante el año, debido a que los centros de consumo que habitualmente compran, estuvieron cerrados por la situación que generó la pandemia.

“Fue un año bastante drástico, donde los principales centros de consumo que siempre le compraban al frigorífico, estuvieron cerrados. No hubo tanto pedidos de corderos, chivitos, más que nada de Buenos Aires, restaurantes, hoteles, que son clientes que tienen todos los años. Eso dificultó un poco la actividad económica del frigorífico. Paralelamente, los aislamientos que tuvo del personal. Pero la venimos peleando y llevando adelante” señaló.

 

Avance indiscutido

La novedad mereció una referencia del ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, quien resaltó las bondades del emprendimiento creado hace 16 años. “Vuelvo a decir que la fundación del frigorífico, allá por el 2004, representó un indiscutido avance en la economía de la región. El año pasado, por primera vez” -recordó- “logramos que todo el proceso de faena y cortes para exportación se realizara dentro de las instalaciones, y fue otra clara muestra hacia los usuarios acerca de las intenciones del Gobierno provincial y del gobernador Sergio Ziliotto, de la forma en que el Estado trabaja para otorgarle a este frigorífico el status de calidad que se merece”.

Las cortes caprinos ya habían tenido salidas a Angola y Bahamas, al igual que cortes de ovejs con destino al Sultanato de Omán, este último con la novedad de que el proceso de faena se concretó bajo el rito Halal, el proceso que certifica que un producto cumplió con los requisitos que demanda la Ley Islámica.

“Hoy a los usuarios les seduce la idea de trabajar en Santa Isabel ya que si bien logísticamente está alejado de los mercados portuarios, el hecho de que el trabajo se concrete en un solo ciclo dentro del mismo lugar significa un importante ahorro en materia de fletes” expuso.

Finalmente, resaltó que el frigorífico santaisabelino cuenta con un potencial interesante, “con todas las características edilicias para darle valor agregado, aplicar los manuales de procedimiento correspondientes y potable para acceder a otros mercados con mayor poder adquisitivo” concluyó.