Esta práctica es ampliamente aceptada a nivel mundial y creció enormemente durante la pandemia debido al trabajo remoto.
Comencemos por definir qué es exactamente este concepto. La palabra outsourcing significa literalmente “externalización” y se refiere a la práctica de las compañías de contratar servicios que brindan otras empresas. Se la conoce también como staff augmentation, tercerización o subcontratación.
Esta práctica es ampliamente aceptada a nivel mundial y creció enormemente durante la pandemia debido al trabajo remoto.
Básicamente, una de las finalidades del outsourcing, es ampliar las operaciones del negocio sin tener que contratar personal fijo que pueda estar localizado en cualquier parte del planeta.
Es una solución rápida que brinda gran valor a la empresa ya que resuelve múltiples problemas dentro de las empresas sin necesidad de hacer cambios en la propia estructura ni contratar personal full time.
Muchas empresas del exterior se están inclinando por externalizar sus departamentos de tecnología informática en Latinoamérica, India, Filipinas, etc.
Uno de los principales problemas es que en la actualidad muchas empresas extranjeras ven únicamente la externalización como un sinónimo de reducción de costos.
Si bien en el corto plazo puede parecer que sí, y a veces realmente representa una gran baja en gastos, en teoría, outsourcear debería enfocarse mucho más en atraer talento valioso más allá de los límites geográficos de la empresa.
Asimismo, externalizar equipos ayuda a sumar perspectivas externas para complementar la visión interna de la organización, y poder escalar operaciones rápidamente sin necesidad de pasar por procesos de selección que requieren meses y meses.
En síntesis, si la única variable en juego a la hora de externalizar es costos, esto va a impactar directamente en la calidad de la empresa de outsourcing a contratar.
Esa situación se traduce directamente en una reducción inmediata de costos, pero también implica un costo más alto a largo plazo debido a la necesidad de reparar lo dañado.
En el mundo corporativo como lo conocemos actualmente, las empresas que triunfan no compiten solo por costos, lo hacen por talento, cultura corporativa e innovación.
Y, para lograrlo, hay que tener colaboradores motivados, una estructura corporativa basada en la confianza mutua, y que haya un propósito claro. Cultivar esos 3 pilares es vital para lograr una baja tasa de rotación (que es uno de los principales retos de las empresas), junto con retener al personal y atraer colaboradores que estén alineados con la cultura empresarial.
¿Cuándo saber cuándo es tiempo de externalizar servicios?
Muchas empresas se encuentran en la disyuntiva de poder identificar cuándo es necesario contratar un servicio de outsourcing.
A veces es tentador outsourcear servicios en vez de contratar personal full time debido a la rapidez de la solución, pero cada empresa necesita analizar su propia situación y en base a eso tomar la mejor decisión para ese momento.
Una buena guía para saber si staff augmentation es una alternativa interesante, es hacer las siguientes preguntas:
- ¿La productividad está estancada porque se necesita personal especializado en algún proceso?
- ¿Las inversiones de tiempo y dinero se dispersan en tareas secundarias al core del negocio?
- ¿Las áreas no estratégicas generan problemas que afectan los flujos de trabajo interno?
- ¿Es necesario incorporar tecnología para optimizar procesos y mejorar el nivel de talento del rubro tecnológico de manera inmediata
Ya sea que la práctica del outsourcing aplique o no a la necesidad del negocio merece un capítulo aparte, cómo así también todas las precauciones que hay que tener en cuenta antes de contratar este servicio.