La noche del jueves, el centro de Santa Rosa fue escenario de una manifestación con cacerolas, bombos y cánticos en repudio a la gestión del presidente Javier Milei y la reciente represión policial en Buenos Aires. Convocados por la Asamblea Autoconvocada, más de un centenar de personas se reunieron en la Plaza San Martín para expresar su descontento y exigir el fin de la violencia institucional.
Una protesta en solidaridad con los jubilados
Desde las 20 horas, manifestantes comenzaron a congregarse en el monumento a San Martín, siguiendo la ola de protestas que se replicaron en distintas ciudades del país. La movilización surgió en respuesta a la represión que sufrieron jubilados e hinchas en las inmediaciones del Congreso Nacional. “En apoyo a jubilados y contra toda represión gritamos ¡Fuera Bullrich!”, rezaba la consigna de la convocatoria.
Cerca de las 21, los manifestantes marcharon por la avenida principal hasta las oficinas del PAMI, donde pegaron carteles con mensajes críticos a la política de ajuste del gobierno. Uno de ellos destacaba: “Un cartucho de gas pimienta de Bullrich cuesta lo mismo que una jubilación mínima”. Jonatan Gómez, uno de los organizadores, señaló: “Nos están condenando al hambre y la miseria. Lo que está pasando con los jubilados es inaceptable”.
Reacción ante la represión y el ajuste
Los asistentes expresaron su indignación por lo sucedido el miércoles en Buenos Aires. “Ver esas imágenes nos llenó de bronca. Estamos retrocediendo en derechos y las instituciones que decían defender están siendo pisoteadas”, comentó Gómez. La convocatoria surgió de manera espontánea, como una reacción inmediata al malestar generalizado.
Durante la manifestación, se planteó la necesidad de sostener la protesta en el tiempo. Entre los cánticos, se escuchó el clásico “Que se vayan todos”, y se propuso volver a manifestarse el próximo miércoles a las 20 en la misma plaza.
“Estamos ante un ajuste sin precedentes”
Lilia López, referente de la CTA de los Trabajadores y Ctera, advirtió sobre el impacto de las políticas económicas actuales. “Estamos frente a un ajuste brutal que golpea especialmente a los jubilados. Es un ataque directo a la democracia y a los sectores más vulnerables”, afirmó.
Además, vinculó la represión con la crisis política y económica que atraviesa el país: “Quieren distraer con la violencia mientras avanzan con medidas que empobrecen a la sociedad. No podemos permitirlo”.
López también se refirió al paro nacional que se está gestando. Explicó que los líderes de la CTA, Hugo Yasky y Hugo Godoy, ya se manifestaron en conferencia de prensa y esperan que la CGT se sume a la convocatoria para un paro conjunto contra las políticas del gobierno.
Camino al 24 de marzo: la resistencia crece
Víctor Giavedoni, del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos, destacó la importancia de la movilización y la unidad en este contexto. “El pueblo está tomando conciencia y reaccionando. Lo de hoy es un acto de resistencia, pero hay que seguir construyendo una respuesta colectiva”, sostuvo.
Criticó duramente el accionar del gobierno y la policía: “Persiguen a los sectores más débiles, jubilados que no pueden acceder a medicamentos o que tienen dificultades para comer todos los días. Y lo hacen con una fuerza de seguridad deshumanizada, que ve al pueblo como su enemigo”.
Giavedoni también hizo un llamado a la organización de cara al 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. “El 8M mostró que podemos movilizarnos masivamente. Ahora tenemos que construir una gran marcha el 24, un paro nacional y una respuesta firme contra el ajuste”, expresó.
Finalmente, invitó a la ciudadanía, especialmente a los jóvenes, a sumarse a las próximas movilizaciones, resaltando que la resistencia es clave para frenar el avance de políticas que considera perjudiciales para la sociedad.