La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) calificó el operativo de seguridad desplegado por el Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, como el más violento desde 2001. Según su informe, al menos 672 personas resultaron heridas, incluyendo periodistas, jubilados, mujeres y jóvenes.
Además, la CPM denunció la instalación de un “régimen autoritario que niega los derechos constitucionales” y afirmó que el operativo policial fue una “cacería” que se extendió hasta altas horas de la noche.
Represión antes de la marcha
La CPM detalló que, aunque la movilización estaba convocada para las 17:00, la represión comenzó a las 15:15, con el objetivo de impedir la concentración. Entre las acciones policiales denunciadas, señalaron:
•Miles de disparos con postas de goma
•Decenas de granadas de gas lacrimógeno
•Uso de gas pimienta y carros hidrantes
•Golpes con tonfas, puños y escudos
Uno de los casos más graves es el del periodista Pablo Grillo, quien sufrió un impacto directo de una granada de gas lacrimógeno y se encuentra en estado crítico.
Detenciones y críticas al operativo
La Policía Federal y la Policía de la Ciudad detuvieron a 114 personas, entre ellas un niño de 12 años y varios transeúntes sin relación con la manifestación.
La jueza Karina Andrade ordenó la liberación de los detenidos, destacando que la decisión “restablece el control judicial sobre las garantías constitucionales”, en contraste con la aplicación del Protocolo Antipiquetes.
Además, la CPM pidió investigar la presencia de policías de civil infiltrados en la marcha y la difusión de videos en los que agentes arrojan un arma en la Plaza o dejan un patrullero abierto, luego incendiado por encapuchados.
“Los hechos de violencia pudieron evitarse con un procedimiento que garantizara la protesta y la paz social. Pero la represión ya estaba decidida”, concluyó la CPM.
Críticas a Bullrich y denuncias de desinformación
La Comisión acusó a Patricia Bullrich de mentir y desinformar al afirmar que había personas armadas en la marcha, cuando las detenciones por portación de armas ocurrieron a 4 km de distancia, en la terminal de Belgrano Norte.
También la señalaron por intentar “estigmatizar” a Pablo Grillo al difundir falsamente que estaba detenido, cuando en realidad estaba siendo operado de urgencia tras la agresión policial.
“Ha sido la represión más feroz de este gobierno, incluso peor que la de 2001. La ministra de Seguridad no solo amenaza con más represión, sino que sigue tergiversando los hechos para justificar la violencia estatal”, concluyó la CPM.