Una nueva jornada de represión se vivió ayer en las inmediaciones del Congreso de la Nación, durante la tradicional marcha de los miércoles encabezada por jubilados y organizaciones sociales. Las fuerzas de seguridad implementaron el protocolo antipiquetes y, en medio de los incidentes, fue demorado el padre Francisco “Paco” Olveira, reconocido referente del colectivo Opción por los Pobres.
La protesta tuvo lugar mientras el Senado sesionaba en la Cámara Alta, y desde temprano la zona estuvo completamente vallada. En ese contexto, se produjeron enfrentamientos con empujones, gases lacrimógenos y al menos un detenido. Varios manifestantes y periodistas también denunciaron agresiones.
Testimonio del padre Paco
En diálogo con el periodista Jorge Rial, el padre Paco relató lo ocurrido: “Estábamos dando la vuelta al Congreso, cuando empezaron a empujar con fuerza. Tiraron a una jubilada al suelo y nos acercamos a ayudarla. En ese momento intentaron detener a un compañero, diciendo que había golpeado a la Policía, pero lo único que hacía era sostener los escudos”.
El sacerdote sufrió una lesión debajo del ojo derecho, aparentemente producto de un escudo policial. “Seguramente me dieron con un escudo o con la mano. Me tomaron los datos por si el fiscal me quiere llamar”, comentó. Desde un móvil televisivo, Olveira mostró la herida y expresó su indignación: “A mí no me llevan detenido porque soy cura, pero al pueblo sí. Yo tengo coronita, el pueblo no”.
El caso de Pablo Grillo
En paralelo, se conoció una alentadora noticia sobre el fotógrafo Pablo Grillo, quien fue gravemente herido durante la represión policial del pasado 12 de marzo en otra manifestación de jubilados frente al Congreso. Tras 55 días internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía, pudo salir por primera vez a tomar aire fresco.
Desde la cuenta Justicia por Pablo Grillo, familiares y amigos celebraron el momento: “No fue a hacerse ningún estudio, solo salió a disfrutar un poco de aire y recorrer los balcones. La alegría es total. Vamos Pablo, cada vez falta menos”.
En cuanto a su evolución médica, su padre confirmó en una entrevista radial que “está mejor, ya no pierde líquido cefalorraquídeo por la nariz” y que “los médicos son optimistas”.
Avanza la investigación
Mientras tanto, el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°1, a cargo de María Servini, continúa con la investigación por la represión del 12 de marzo. La magistrada ordenó a Gendarmería Nacional entregar, en un plazo de 48 horas, el legajo del cabo primero Héctor Jesús Guerrero, señalado como responsable del disparo de la granada de gas que hirió a Grillo.
Además, solicitó las actuaciones administrativas iniciadas contra el gendarme, conforme a lo declarado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El juzgado busca establecer responsabilidades concretas en el uso desproporcionado de la fuerza durante aquella jornada.