Apunta, entre otras cosas, a garantizar la continuidad de los cuidados de las personas que presentan riesgo, intentos de suicidio o ideas de muerte persistentes.
Junto al Colegio de Psicólogos de La Pampa se llevó a cabo el viernes, el primer encuentro de la capacitación denominado “Intentos de suicidio, estrategias clínicas y abordajes posibles: un modelo de trabajo integrativo”.
Contó con la participación de más 200 psicólogos/as, psiquiatras y trabajadores/as sociales. Estuvo a cargo de la doctora Diana Altavilla, reconocida especialista en la materia a nivel nacional e internacional. Fue coordinado por el director de Prevención, Promoción y Capacitaciones, Lautaro García y dirigido a equipos de Salud Mental de la Provincia, de los sectores público y privado.
La apertura estuvo a cargo del subsecretario de Salud Mental y Adicciones, Martín Malgá, quien presentó la iniciativa como parte de las estrategias del área para la construcción de una red articulada, a nivel provincial, para la prevención del suicidio.
En función de ello describió un nuevo sistema “Tele salud mental”, para realizar interconsultas de urgencia entre los efectores de los servicios de Salud de la Provincia y la puesta en marcha del equipo de enlace. Tiene la función de registrar los intentos de suicidio, brindar colaboración a profesionales y orientar los abordajes. Siempre con el objetivo de garantizar la continuidad de los cuidados de las personas que presentan riesgo, intentos de suicidio o ideas de muerte persistentes.
El equipo de enlace está a cargo de Lucía Rodríguez, quien en la ocasión explicó la disposición de los recursos en Salud Mental y Adicciones, en los diferentes puntos de La Pampa y las características del sistema de notificación y registro de intentos de suicidio con el que cuenta la Provincia.
Temas abordados
Relevancia del diagnóstico temprano, situaciones de emergencia, ideación suicida, pseudosuicidios, intentos de suicidio, suicidios. Atención al entorno en cada una de las instancias. Estrategias comunitarias complementarias: los espacios clínicos y los espacios psicosociales de disminución de factores de desvalimiento. Relevancia del registro preciso y continuidad de seguimiento de casos de riesgo suicida. Rol de instancias públicas y privadas y el abordaje en redes.