La investigación penal por el incendio ocurrido en noviembre pasado en el Hotel Cristal de Eduardo Castex, que terminó con la vida de una pareja de turistas, fue archivada por la Justicia pampeana. Según establecieron los peritajes técnicos, el siniestro se originó por un desperfecto eléctrico accidental y no se pudo acreditar responsabilidad penal de quienes administraban el establecimiento.
Así lo confirmó el fiscal que estuvo a cargo del caso, quien sostuvo que la prueba reunida no permitió establecer un nexo directo entre la conducta de los encargados del hotel y el trágico desenlace. Las víctimas fueron un exsuboficial de Gendarmería y su esposa, quienes perdieron la vida por inhalación de humo mientras dormían en una habitación del primer piso.
El incendio tuvo lugar durante la madrugada del 10 de noviembre de 2024, cuando un cortocircuito en el sistema eléctrico generó un foco ígneo en la planta alta del edificio, ubicado sobre la Ruta Nacional 35, a escasos metros del ingreso a la localidad. En ese momento, el hotel alojaba a más de 50 personas. El humo se expandió rápidamente a través del sistema de ventilación, provocando la asfixia de la pareja oriunda de Río Gallegos.
Las pruebas que llevaron al archivo
Durante la investigación se analizaron testimonios, registros de video aportados por los ocupantes y administradores del hotel, así como los resultados del peritaje de bomberos, que concluyeron que el incendio fue producto de un accidente eléctrico y no de una negligencia. La autopsia también confirmó que las víctimas fallecieron por inhalación de humo, sin presentar lesiones por quemaduras.
Las entrevistas realizadas y el material audiovisual dejaron en claro que los sistemas de seguridad, incluyendo los matafuegos, estaban presentes y fueron utilizados durante la emergencia. Sin evidencia de fallas estructurales ni de incumplimiento de medidas de seguridad, la Fiscalía determinó que no existían elementos para avanzar en una imputación penal.
“No se pudo establecer que el hecho haya sido provocado por una acción u omisión atribuible a los responsables del hotel”, explicaron fuentes judiciales. “En estas condiciones, la investigación penal se cierra porque no hay pruebas que habiliten un proceso con consecuencias penales, como una imputación o juicio oral”.
La vía civil, aún abierta
Aunque el expediente penal fue cerrado, la posibilidad de una demanda civil sigue en pie. Las familias de las víctimas podrían reclamar un resarcimiento económico por los daños sufridos. De hecho, trascendió que ya habrían designado abogados para iniciar una acción civil.
“En el fuero penal se determina si existe delito y si alguien debe recibir una sanción penal. Pero eso no impide que en la Justicia civil se evalúe la existencia de responsabilidad económica por los hechos”, señalaron desde el ámbito judicial.
El seguro comercial del hotel, en caso de existir y estar vigente, podría ser clave en un eventual proceso civil por indemnización.