Una fuerte polémica se desató en el Concejo Deliberante de Eduardo Castex luego de que se detectara que la presidenta del bloque de Juntos por el Cambio (JxC), María Romero, cobró sobresueldos en concepto de “presentismo” durante al menos tres meses. La irregularidad fue descubierta por el concejal del Frente Justicialista Pampeano (FreJuPa), Martín Araya, quien cuestionó duramente la falta de control en la administración municipal.
El hecho se conoció durante la última sesión legislativa, cuando Araya solicitó que los legajos contables de enero y febrero volvieran a comisión para su revisión. El planteo se basó en el cobro indebido de más de 36 mil pesos por parte de Romero, en un ítem inexistente. La mayoría oficialista rechazó la propuesta y aprobó las rendiciones económicas con sus seis votos, contra la negativa de los dos ediles del FreJuPa.
El edil opositor denunció que el oficialismo impide un control real de los legajos al reducir el plazo para su análisis. A pesar de ello, logró identificar lo que calificó como una “situación inusual”: un cobro sistemático y sin justificación por parte de Romero. Araya informó el hecho al viceintendente Luis Ordoñez y a otro concejal oficialista, y luego lo consultó con el Departamento Ejecutivo Municipal. La contadora Verónica Curutchet confirmó el pago indebido y lo atribuyó a un “error involuntario” del área contable, asegurando que Romero no había notado la situación porque no retiraba sus recibos de sueldo.
Romero reconoció el error y explicó que, al tener dos cuentas bancarias, transfiere automáticamente su dieta legislativa a la misma cuenta donde cobra su salario como docente. Dijo que al tomar conocimiento del cobro irregular devolvió los más de 109 mil pesos a una cuenta del municipio. Sin embargo, Araya retrucó: “Lo mínimo que puede hacer es devolver el dinero, porque es dinero público que no le corresponde”.
Cruces en el recinto
El debate se intensificó cuando la concejala oficialista Silvina Soncini restó importancia al monto cobrado, señalando que “no alcanza ni para un asado para cuatro personas”. Araya le respondió con firmeza, recordando que el monto supera los 100 mil pesos y lo comparó con los sueldos de los trabajadores jornalizados, que rondan los 300 mil pesos mensuales.
La tensión aumentó cuando Romero, en un intento de desviar el foco, mencionó a Cristina Fernández de Kirchner: “Ahora yo me pregunto si la ex presidenta devolverá los millones que le robó a todos los argentinos”. La concejala opositora Nora Enter le respondió de inmediato: “No te metas con Cristina, porque es inocente y fue mal condenada”.
Araya también intervino: “Deje de esquivar sus problemas hablando de Cristina. Invoca a Cristina para quitarse responsabilidad”. Y finalizó con una crítica al funcionamiento de la gestión municipal: “Si son eficaces, sabían lo que pasaba y dejaron que siga cobrando. Si son transparentes, demuestran que no saben controlar. Pero no son ni una cosa ni la otra”.
La sesión concluyó con un clima de tensión y múltiples cuestionamientos a la transparencia y eficiencia del oficialismo local.