La cuarta edición del festival “Pichi Anai” se convirtió en un éxito rotundo durante las vacaciones de invierno en Santa Rosa, al reunir a más de 25 mil personas en nueve días de actividades destinadas a las infancias. El evento, organizado íntegramente por la municipalidad, ofreció 200 actividades, 33 funciones artísticas y la participación de 150 artistas en diferentes espacios como el Teatro Español, el CMC y la Laguna Don Tomás.
“Pichi Anai ya es parte de nuestra identidad como santarroseños”, destacó el intendente Luciano di Nápoli, quien subrayó que el festival no solo promueve el derecho al acceso a la cultura, sino que también impulsa el desarrollo local y acompaña a los artistas: “El municipio construye cultura, ámbitos de formación, proyecta y ayuda para que las cosas pasen”.
Las actividades, todas libres y gratuitas, incluyeron funciones de teatro, espectáculos musicales, talleres, circo, magia, juegos, y espacios educativos y ambientales. El cierre del festival se llevó a cabo en la Laguna Don Tomás con shows en vivo de “Legendarios Batucada”, el mago Martín Monacci, el cantautor Joaquín Helvig y la banda infantil Pequeño Pez, además de funciones teatrales y espectáculos de acrobacias en la carpa de circo.
La secretaria de Cultura, Natalia Lara, resaltó el crecimiento del evento año a año: “Pichi Anai se transformó en el festival de las infancias más importante de La Pampa. Hace cinco años no imaginábamos hacer algo así con logística y fondos municipales. Hoy, el número de 25 mil personas demuestra el éxito”. También destacó la sorpresa de muchas familias al enterarse de que todas las funciones eran gratuitas: “Eso lamentablemente hoy es la excepción, y por eso hay que fortalecer estos espacios”.
Lara señaló la importancia de seguir formando artistas desde las infancias, con propuestas permanentes de formación en música, danza, teatro y cerámica. “Queremos que puedan vivir del arte y mostrarse en festivales como este. Cerramos calles para que los niños y niñas sean los protagonistas, y eso también es cultura”, concluyó.
Con una participación masiva, una agenda inclusiva y una fuerte apuesta estatal, el festival “Pichi Anai” consolidó su lugar como un espacio clave para el encuentro familiar, la expresión artística y la construcción colectiva de una ciudad que pone a las infancias en el centro.