Lumilagro reducirá su producción nacional y despedirá a 130 trabajadores

La histórica fábrica argentina de termos Lumilagro anunció un proceso de reconversión productiva que implicará una fuerte reducción de su planta laboral y un cambio en su modelo de fabricación. La empresa, símbolo de varias generaciones, explicó que la medida responde a la apertura comercial, el avance del contrabando y la eliminación de políticas públicas…

,

La histórica fábrica argentina de termos Lumilagro anunció un proceso de reconversión productiva que implicará una fuerte reducción de su planta laboral y un cambio en su modelo de fabricación. La empresa, símbolo de varias generaciones, explicó que la medida responde a la apertura comercial, el avance del contrabando y la eliminación de políticas públicas que protegían la industria nacional.

Según informaron, la compañía pasará a importar desde Asia el 60% de sus termos y solo continuará fabricando un 40% en el país. Esta transformación conllevará una reducción del 65% en su planta de personal: de casi 200 operarios quedarán solamente 65 en actividad.

“Es readaptarse o morir”, expresó el gerente comercial Carlos Bender, quien adelantó que ya está en camino el primer contenedor de termos producidos en China bajo diseño propio de la marca. La empresa contrató un socio con presencia en ese país para garantizar los estándares de calidad.

El Sindicato de Empleados del Vidrio (Seivara) expresó su preocupación por los trabajadores que permanecen en la fábrica y explicó que los recortes no fueron despidos abruptos, sino acuerdos pactados en el marco de retiros voluntarios desde 2022, cuando comenzó un proceso paulatino de reducción ante la baja producción.

En 2024, Lumilagro clausuró su horno de vidrio y apostó a desarrollar termos de acero inoxidable. Sin embargo, esa estrategia resultó insuficiente para competir con la avalancha de productos chinos a precios bajos y sin controles de calidad equivalentes. La situación se agravó en julio de este año, cuando el gobierno de Javier Milei eliminó los aranceles antidumping que estaban vigentes desde 2001, lo que habilitó la importación masiva de termos y recipientes isotérmicos.

Desde el sindicato también señalaron el impacto del contrabando. Mencionaron como ejemplo que solo Bolivia, un país sin gran tradición en el consumo de termos, registró la entrada de más de 4 millones de unidades provenientes de China a precios irrisorios, que luego ingresan ilegalmente al país. Además, denunciaron que los cambios recientes en el sistema de estampillado dificultan la identificación de productos legales y nacionales, generando confusión en los consumidores y afectando gravemente al sector.

Lumilagro, marca emblemática para los argentinos, enfrenta así un duro proceso de reconversión forzada por el nuevo escenario económico, con un alto costo en puestos de trabajo y en la capacidad productiva nacional.