El reciente decreto que exime del tributo a exportaciones de recursos naturales generó fuertes críticas de productores y exfuncionarios agropecuarios, que reclaman un trato impositivo igualitario.
La publicación del Decreto 722/2025, que elimina los derechos de exportación(DEX) para el cobre y otros minerales incluidos en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), generó una fuerte reacción en el agro.
Mientras el Gobierno celebra la medida como un paso clave para atraer capitales, del otro lado del mostrador, productores y dirigentes rurales denunciaron un nuevo gesto de desigualdad fiscal.
El beneficio para la minería —justificado por el Ejecutivo como un estímulo para las inversiones estratégicas que generarán dólares y empleo— contrasta con la continuidad de las retenciones para el sector agropecuario.
La soja tributa un 26%, el maíz un 9,5%, y el girasol 5,5%. Esa asimetría, aseguran en el campo, profundiza un malestar que ya venía en aumento.
El reclamo del agro también llegó a X
La decisión del Gobierno se conoció justo cuando distintos sectores del agro vienen reclamando la eliminación de las retenciones y una reforma tributaria que reconozca el impacto inflacionario en los costos.
Néstor Roulet, productor y exfuncionario del ministerio de Agroindustria durante el macrismo, también fue crítico. “Es incoherente sostener retenciones a la producción de alimentos y quitarle impuestos a una actividad extractiva. El campo necesita reglas claras, no ser siempre el que pone la plata”, dijo.
Ariel Bianchi, productor de Conesa, partido de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, expresó su descontento: “Esto es una señal política que vuelve a ubicar al campo en el lugar del que nunca lo sacaron: el de la fuente inagotable de recursos”. Y añadió: “El trato desigual se profundiza. Mientras a un sector se le quita presión, al agro se lo sigue exprimiendo”.

Más allá de los nombres propios, la reacción de base fue inmediata: redes sociales, chats de productores y dirigentes territoriales compartieron posteos y comentarios en tono irónico y de creciente malestar. En los grupos del interior bonaerense y santafesino algunos no descartan volver a organizar asambleas.
“Queremos las mismas condiciones que la minería. Ni más ni menos”, resumió un productor de Pergamino. La frase sintetiza una sensación generalizada: el campo siente que, una vez más, queda afuera de los beneficios que sí alcanzan a otros sectores.