José Ignacio de la Iglesia, presidente de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa (AAGLP), elogió al gobierno nacional durante el acto de inauguración de la 99ª Exposición Agrícola, Ganadera, Industrial, Comercial y de Servicios de Santa Rosa y pidió al Gobierno provincial “construir una agenda en común” para fomentar la producción, mejorar los caminos y bajar los impuestos.
En su discurso, De la Iglesia afirmó: “Este esfuerzo ha permitido bajar la inflación, la estabilidad del dólar, la disminución de las retenciones, la eliminación del impuesto País y otras medidas de simplificación administrativas y tributarias”. Añadió: “Estas decisiones han contado con el respaldo de la mayoría de los argentinos, lo que permitió una mayor estabilidad”. Sin embargo, advirtió que “todavía seguimos en la cuerda floja. Lo único que hemos es alejarnos de la línea de precipicio. Todavía queda un largo camino por recorrer”.
El dirigente señaló que no es cierto que en La Pampa el campo tenga poca carga impositiva, en respuesta a afirmaciones de funcionarios provinciales. Minutos después, el gobernador Sergio Ziliotto respondió y sostuvo que “la carga impositiva nacional al campo pampeano llega al 93,6 por ciento; la carga provincial del 4,36%; y el conjunto de tasas y contribuciones municipales el 2,08%”.
De la Iglesia también criticó que no se haya mencionado la medida de retenciones 0 “exprés” implementada recientemente por la administración nacional y señaló que esa medida “solo benefició a las grandes cerealeras y dejó afuera a casi todos los productores”.
Durante la presentación del observatorio para analizar la situación y las perspectivas del sector agropecuario pampeano, De la Iglesia pidió trabajar en conjunto: “Es necesario un nuevo paradigma para empezar a construir una agenda en común, basada en hechos y en el reconocimiento mutuo”. Señaló que “el Gobierno provincial debe impulsar una agenda en definir las bases esenciales para una producción pujante, en el que tanto el sector privado y público, asuman riesgos en conjunto; establecer un diálogo genuino que establezca estrategias comunes; revisar el esquema fiscal e impositivo, para mejorar la eficiencia de la producción; implementar mecanismos de desburocratización y articulación entre los organismo públicos para tomar decisiones más ágiles y eficientes: un plan integran de infraestructura rural; difundir y potenciar los altos estándares de las prácticas agronómicas que están alineadas con los estándares internacionales”.
Además, destacó que “el sector agropecuario es clave en La Pampa, por su dinamismo y su generación de empleo, tanto directo como indirecto”.
De la Iglesia admitió que existe “desconcierto y desconfianza” con el Gobierno provincial y explicó: “Mantenemos diálogo con el Gobierno provincial; sin embargo, ese diálogo dista mucho de alcanzar acuerdos”. Por eso, añadió, “hemos decidido redoblar la apuesta, dejando de lado el reclamo, para pasar a dar datos. Nuestro observatorio será una herramienta fundamental para ello. Permitirá describir la situación actual si no también proyectar tendencias”.
Entre las preocupaciones que mencionó están la presión fiscal —que “afecta a la rentabilidad”—, la falta de acceso al crédito —hay líneas de préstamos, pero “poco adaptado a los ciclos productivos del sector”— y la infraestructura vial, que “siguen siendo obstáculos” para la competitividad.
Finalmente, De la Iglesia sostuvo que “las conclusiones de nuestro observatorio indican que La Pampa necesita mayor inteligencia sectorial, construida desde abajo hacia arriba, con la participación activa de todo el campo” y reiteró que “esto dista mucho de lo que indican algunos funcionarios que aseguran que una carga tributaria muy baja y favorable para la actividad. No solo buscan desinformar si no también deslegitimar a un sector que es el motor que impulsa el desarrollo y la estabilidad económico de La Pampa”. Concluyó: “Es necesario un nuevo paradigma para empezar a construir una agenda en común, basada en hecho y en el reconocimiento mutuo”.