La industria argentina continúa atravesando un escenario de fuerte contracción. Según el Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la actividad fabril cayó un 3% mensual y un 4,5% interanual en septiembre de 2025, reflejando un deterioro sostenido de la economía real.
El informe advierte que “la actividad industrial se encamina a cerrar el año en caída, con algunas excepciones sectoriales”, confirmando que la incipiente recuperación registrada a comienzos del año perdió fuerza en el segundo semestre.
Durante los primeros nueve meses del año, la industria apenas muestra un crecimiento acumulado del 0,6% respecto al mismo período de 2024, un dato que contrasta con la fuerte caída del año pasado, cuando el sector se desplomó 9,4% interanual, la peor cifra desde la crisis de 2002, según datos del INDEC.
Tendencia inversa a la de 2024
A diferencia de lo ocurrido en 2024 —cuando la actividad se contrajo en los primeros meses y luego experimentó una leve recuperación hacia fin de año—, en 2025 el ciclo fue inverso: el año comenzó con incrementos moderados, pero desde mitad de año la tendencia se tornó negativa, explicó FIEL.
En el tercer trimestre de 2025, la producción industrial cayó 3% interanual y 2,7% en comparación con el trimestre anterior, lo que refleja un enfriamiento sostenido de la demanda y la inversión.
Sectores con mejor desempeño
Los rubros que mostraron cierta resiliencia fueron la refinación de petróleo y la producción de alimentos y bebidas, que se mantuvieron con leves incrementos gracias a la demanda interna y a las exportaciones.
En contraste, los minerales no metálicos y la industria automotriz —que habían mostrado buenos resultados en la primera mitad del año— volvieron a caer. En el caso de los minerales, los analistas destacaron que “el leve avance de los despachos de cemento a granel moderó la baja general del bloque”.
Retroceso automotriz y metalmecánico
El sector automotriz acumuló tres trimestres consecutivos de caída interanual, afectado por el cese de producción de algunos modelos y la reconversión de líneas de montaje. En septiembre se registró una disminución en la producción de automóviles, compensada parcialmente por un leve repunte en la fabricación de utilitarios.
Por su parte, la metalmecánica sufrió bajas generalizadas, con excepción de algunas plantas dedicadas a la maquinaria agrícola y autopartes. En lo que va del año, acumula una caída del 2,3% frente al mismo período de 2024.
Finalmente, el sector de químicos y plásticos registró una importante contracción interanual, golpeado por la baja del consumo interno y los mayores costos de insumos importados.
En síntesis: la industria argentina enfrenta un escenario de retroceso generalizado, con escasos focos de crecimiento. La tendencia negativa del segundo semestre preocupa a los analistas, que anticipan un cierre de año con resultados en rojo para la mayoría de los rubros fabriles.

