Padres de alumnos de cuarto grado de la Escuela Primaria de General Manuel Campos manifestaron su preocupación por reiterados hechos de violencia dentro del aula y anunciaron que, ante la falta de respuestas, sus hijos dejarán de asistir a clases desde el lunes 10 de noviembre.

En una carta enviada a los medios, las familias expresaron que “el espacio que debería ser de encuentro y aprendizaje se ha convertido en un lugar de tensión y malestar, donde los niños asisten con miedo”, y aseguraron que la situación afecta tanto a los alumnos como al personal docente.

Según relataron, los problemas comenzaron hace aproximadamente dos años y se agravaron en el último ciclo lectivo, debido a las agresiones de un estudiante hacia sus compañeros y maestras. “Nuestros hijos ya naturalizaron la violencia y sienten culpa, porque les hacen creer que el comportamiento del otro niño es consecuencia de sus actitudes”, señalaron.

Los padres advirtieron además que, bajo el lema de la inclusión, “se deja desamparados a 24 chicos por proteger a uno”, y reclamaron la intervención de equipos especializados que puedan asistir a la escuela. “La situación es desesperante —indicaron— y muchos de los episodios los conocimos por los relatos de nuestros hijos, no por comunicación institucional”.

También denunciaron amenazas por parte de la madre del alumno involucrado hacia otro menor dentro del establecimiento, hecho que consideraron “la gota que rebalsó el vaso”.

Frente a los reclamos, fuentes del Ministerio de Educación confirmaron que se venía trabajando sobre el caso y que el próximo lunes un equipo técnico y funcionarios de la cartera se trasladarán a General Campos para abordar la problemática junto a las autoridades escolares.

Los padres insistieron en que su pedido “no es contra una familia”, sino una solicitud de medidas concretas que garanticen un ambiente escolar seguro. “No alcanzan las charlas o los trabajos en casa. Necesitamos soluciones reales y planes de acción que den resultados”, concluyeron.