Santa Rosa: Séptima Marcha del Orgullo con un fuerte mensaje contra el odio y los recortes

Con música, colores y una masiva participación, Santa Rosa celebró la VII Marcha del Orgullo, que finalmente se realizó el domingo tras haberse suspendido el sábado por la lluvia. Desde las 17, las disidencias pampeanas colmaron la plaza céntrica y luego avanzaron por las calles con un camión, en un clima festivo y de reivindicación.…

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Con música, colores y una masiva participación, Santa Rosa celebró la VII Marcha del Orgullo, que finalmente se realizó el domingo tras haberse suspendido el sábado por la lluvia. Desde las 17, las disidencias pampeanas colmaron la plaza céntrica y luego avanzaron por las calles con un camión, en un clima festivo y de reivindicación.

Las actividades comenzaron temprano, con una clase de zumba frente a la municipalidad sobre la avenida San Martín. Más tarde, la comisión organizadora leyó un documento que reunió reclamos dirigidos a los gobiernos nacional, provincial y municipal, centrados en el acceso al trabajo, la salud, la vivienda y la educación para la comunidad LGBTIQ+.

Entre los pedidos principales se destacaron el cumplimiento pleno de la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans y de la Ley de Identidad de Género; la provisión garantizada de medicamentos para prevenir infecciones de transmisión sexual; y un cupo de viviendas del IPAV para personas trans y travestis, uno de los grupos más golpeados por la exclusión estructural.

Bajo el lema “Al odio y la violencia le respondemos con organización colectiva, resistencia, Memoria, Verdad y Justicia”, las oradoras denunciaron el clima hostil alentado por los discursos del gobierno nacional de Javier Milei y por sectores mediáticos. Señalaron que estas expresiones alimentan la violencia contra las diversidades y buscarían “mantener dócil” a un colectivo históricamente vulnerado.

El documento remarcó la necesidad de políticas sociales, culturales y productivas con perspectiva de diversidad sexual, y urgió al Estado provincial y municipal a actualizar su cumplimiento de la normativa vigente en materia de cupo laboral trans. También reclamaron que el IPAV incorpore un cupo específico de viviendas destinado a personas trans y travestis.

En el plano educativo, insistieron en fortalecer una Educación Sexual Integral laica, de calidad y con perspectiva de diversidad, subrayando que la ESI permitió detectar numerosos casos de abusos y violencias hacia infancias y adolescentes.

Hubo fuertes críticas al decreto 62/2025 del gobierno nacional, que modifica la Ley de Identidad de Género y restringe el acceso de menores trans a tratamientos médicos. También denunciaron la eliminación del DNI no binario y el retroceso en derechos reconocidos. “Las identidades no binarias existen y resisten”, expresaron.

En salud, la marcha reclamó mantener la Ley de Salud Mental, sancionar una nueva Ley de Discapacidad y revertir el vaciamiento de la Dirección Nacional de Respuesta al VIH. Además, exigieron la entrega regular de preservativos, reactivos y medicamentos para ITS, el cumplimiento de la ley de VIH (27.675) y la provisión de misoprostol para garantizar abortos seguros.

El documento incluyó además pedidos vinculados al deporte, particularmente la actualización de la Ley Antidiscriminatoria para incorporar agravantes por violencia basada en orientación o identidad de género. En materia de derechos humanos, alertaron sobre el aumento de ataques motivados por odio: entre enero y junio se registraron 102 agresiones y crímenes, un 70% más que el año anterior. La mayoría de las víctimas fueron personas travestis y trans, y se documentaron cuatro asesinatos.

La marcha cerró con un pedido por un sistema de adopción más ágil, que contemple especialmente a niñas, niños y adolescentes mayores. Y dejó un mensaje final que sintetizó el espíritu de la jornada: “Marchamos por séptima vez, con orgullo, contra el odio y la violencia. Por más organización colectiva, desde el amor y la empatía. Nuestra revancha es ser felices”.