Un estudio de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) reveló que el 57% de los argentinos no planea tomarse vacaciones este año, una cifra que sube cinco puntos respecto del año anterior y que vuelve a exponer la profundidad de la crisis económica que atraviesan las familias. El relevamiento fue realizado por el Programa de Estudios de Opinión Pública de la Facultad de Turismo y Hospitalidad.
Pese al optimismo expresado por el Gobierno tras el reciente fin de semana largo, los datos muestran un escenario muy distinto: desde 2018, la proporción de personas que no pueden tomarse unos días de descanso se mantiene alrededor del 60%, tendencia que coincide con la crisis iniciada en los últimos años del gobierno de Mauricio Macri y el aumento del pluriempleo.
Daniel Vázquez, jefe de Prensa de la UAI, explicó que este estudio se realiza de manera ininterrumpida desde 2018, y que año tras año aparecen las mismas dificultades. El principal motivo que impide vacacionar son los problemas económicos. A esto se suman razones laborales, como cambios de empleo o restricciones en los tiempos disponibles, aunque el factor económico continúa siendo determinante. Según el informe, este año aumentó un 7% la proporción de personas que no podrán irse.
Entre quienes sí pueden hacerlo, el 40% financiará sus vacaciones con ahorros, mientras que un 20% utilizará ingresos del mes y otro 20% recurrirá a una combinación de fuentes. También crece el uso de la tarjeta de crédito para cubrir gastos del viaje. En contraste, el uso de préstamos disminuyó: del 10% registrado el año pasado cayó al 8% en el último relevamiento.
El estudio refleja un panorama claro: para la mayoría de las familias argentinas, el descanso vacacional dejó de ser una posibilidad accesible y se volvió un lujo difícil de sostener en medio del deterioro económico.

