Rocca presiona y amenaza con cerrar Tenaris en Valentín Alsina ante la competencia china en gasoductos

Paolo Rocca, titular del Grupo Techint, amenazó con cerrar la planta de Tenaris en Valentín Alsina si las petroleras que operan en Vaca Muerta avanzan en la importación de caños desde China, India u otros mercados. La advertencia, revelada por un medio especializado, generó malestar dentro del Gobierno nacional. El conflicto surge por la licitación…

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Paolo Rocca, titular del Grupo Techint, amenazó con cerrar la planta de Tenaris en Valentín Alsina si las petroleras que operan en Vaca Muerta avanzan en la importación de caños desde China, India u otros mercados. La advertencia, revelada por un medio especializado, generó malestar dentro del Gobierno nacional.

El conflicto surge por la licitación en curso para adquirir tubos sin costura destinados a un gasoducto de 400 kilómetros que impulsa Southern Energy, el consorcio formado por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG, que busca exportar gas natural licuado desde la cuenca neuquina.

En ese contexto, Techint presiona para que el negocio quede en manos de sus empresas y utiliza la amenaza de un cierre fabril —y el consecuente conflicto sindical y político— como herramienta de negociación. Empresarios del sector cuestionaron esta postura y remarcaron que, de no existir este proyecto, la empresa igualmente debería definir el futuro de la planta.

Un proyecto estratégico dividido en dos tramos

Southern Energy desarrolla su iniciativa en dos etapas. La primera, un gasoducto de 27 kilómetros para conectar el primer barco de licuefacción con el Gasoducto San Martín, previsto para 2027. La segunda, un ducto dedicado de 480 kilómetros entre Vaca Muerta y San Antonio Oeste, necesario para el segundo barco que llegará en 2028. Esta última obra es la que Techint pretende asegurarse.

Mientras tanto, el mes pasado arribaron a Río Negro 5.000 toneladas de caños de acero chinos revestidos en concreto para obras onshore y offshore vinculadas al proyecto, señal de que la competencia internacional avanza. Según fuentes del sector, los caños de Techint son aproximadamente un 40% más costosos que los importados, a lo que se suma un 25% adicional en logística.

Los antecedentes: sobrecostos, presiones y licitaciones modificadas

El historial reciente expone una dinámica repetida. En la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner —financiado con el aporte extraordinario a las grandes fortunas— el Estado terminó pagando más de 2.000 millones de dólares tras demoras, adendas y sobrecostos. Buena parte del incremento benefició al grupo de Rocca.

Cuando esos caños se licitaron en 2022, la empresa china Gezhouba estaba mejor posicionada técnica y económicamente, pero la presión del holding argentino derivó en pliegos modificados y retrasos que cambiaron el rumbo de la competencia. La Secretaría de Energía quedó entonces dividida tras esa disputa.

La misma lógica se verificó en el oleoducto Vaca Muerta Sur: una empresa india había ganado por precio, pero Techint se integró al consorcio y, con el aval del presidente de YPF —proveniente del propio grupo— terminó adjudicándose la obra.

Competencia global y poder político

El avance de proyectos que incorporan proveedores extranjeros pone en riesgo el dominio que Techint mantuvo durante décadas en la provisión de caños y construcción de ductos estratégicos. La amenaza de cerrar Tenaris aparece como una ficha más dentro de esa disputa, que combina intereses industriales, geopolítica y decisiones clave para el futuro energético del país.