A poco más de un mes de iniciar su primera cohorte de Medicina, la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de La Pampa atraviesa la recta final de un proceso histórico. El 94 por ciento de las personas inscriptas para cursar la carrera son pampeanas, un dato que reafirma el objetivo central con el que fue creada la universidad: formar profesionales que atiendan las necesidades sanitarias del territorio.
La cifra total de aspirantes asciende a 720. Durante la última colación de grados, el rector Oscar Alpa había anunciado 681 inscriptos, aunque en las horas finales del cierre se sumaron alrededor de 40 personas más, algo habitual en todas las carreras universitarias.
Del total de inscriptos pampeanos, el 70 por ciento reside en Santa Rosa y el 25 por ciento en General Pico. Además, un 6 por ciento proviene de otras provincias como Buenos Aires, Chubut, Córdoba, Formosa, Jujuy, Mendoza, Río Negro y Santa Cruz.
La Facultad de Ciencias de la Salud funciona actualmente en su sede de la esquina de Brasil y José Ingenieros y cuenta con el Centro de Simulación, inaugurado el año pasado, donde los y las estudiantes adquieren habilidades prácticas mediante el uso de réplicas del cuerpo humano, una metodología moderna que reemplaza prácticas antiguas con personas reales.
Si bien las actividades académicas finalizaron la semana pasada, el trabajo institucional continúa a ritmo intenso. El inicio de clases está previsto para el 2 de febrero, con un primer año que contempla siete materias. La carrera de Medicina suma 5.500 horas distribuidas en seis años, con una carga práctica significativamente mayor a la de otras propuestas académicas de la UNLPam.
El Tramo de Formación Inicial se desarrollará entre febrero y marzo e incluye Introducción a las Ciencias Biológicas, Introducción al ciclo vital y Taller de alfabetización académica. A lo largo del año se cursarán además Psicología, Promoción de la Salud, Formación del cuerpo humano y Articulación clínica.
En el mediano plazo, la facultad contará con edificio propio en un predio de 7.800 metros cuadrados cercano al hospital, cedido por el Estado provincial. La primera etapa de la obra ya está en marcha e incluye dos aulas con capacidad para 90 personas y oficinas administrativas, con finalización prevista para octubre de 2026.
Mientras tanto, la actual sede alberga un fuerte símbolo identitario: una escultura en tamaño real de René Favaloro, que se convirtió en un ritual para los estudiantes que se fotografían junto a ella al graduarse. La figura resume el espíritu que orienta el perfil de la carrera, enfocada en la medicina general, familiar y comunitaria.
El plan de estudios contempla 28 materias en cinco años y un sexto año íntegramente dedicado a la Práctica Final Obligatoria, con al menos 1.280 horas de prácticas supervisadas en hospitales, centros de atención primaria y distintas instituciones del sistema de salud provincial.
La formación también implica un esquema de “alumnos viajeros”, ya que las clases y prácticas se distribuyen entre la sede de la facultad, el Centro de Simulación, el Campus Universitario, el Comedor Universitario y otros espacios académicos tanto en Santa Rosa como en General Pico.
Durante 2025, como preparación, la facultad realizó encuentros informativos para estudiantes y familias. Uno de ellos desbordó la capacidad del salón previsto y superó las mil visualizaciones en línea, reflejando el enorme interés que despierta la nueva carrera y la magnitud del desafío que se inicia en la universidad pampeana.

