El Ministerio de Salud de La Pampa emitió una alerta sanitaria tras el fallecimiento de dos mujeres que podrían estar vinculadas a un posible caso de botulismo alimentario. Se trata de Hilda “la Negrita” Alvarado, fallecida días atrás, y de Raquel Pumilla, cuyo deceso fue confirmado este viernes.
Desde la cartera sanitaria informaron que aún se aguardan los resultados de las muestras enviadas al Instituto Malbrán. “Existe sospecha clínica, pero no está confirmado”, indicaron fuentes oficiales, al tiempo que señalaron que hay antecedentes epidemiológicos en común, ya que ambas mujeres habrían participado de una misma cena junto a otras siete personas.
La investigación se inició el jueves, cuando el hospital René Favaloro notificó un posible caso de botulismo a partir de una paciente que presentaba síntomas compatibles. En ese marco, Raquel Pumilla fue catalogada como “caso sospechoso” tras haber consumido alimentos considerados de riesgo. A pesar de haber recibido la antitoxina correspondiente, la mujer falleció este viernes.
Durante el relevamiento epidemiológico se estableció que la paciente había compartido una cena en la que se habría ingerido el alimento en cuestión. Otra de las asistentes, Hilda Alvarado, también falleció, aunque en su caso el diagnóstico consignado fue neumonía y el deceso se produjo en un establecimiento privado.
Las actuaciones permitieron determinar que el alimento sospechado fue elaborado y comercializado en la localidad de Toay, en un establecimiento que no cuenta con habilitación para ese tipo de producción, aunque sí tendría registro para la elaboración de mermeladas.
En el caso atendido en el sistema público se tomaron muestras tanto del alimento como de la persona afectada, que fueron enviadas al Instituto Malbrán. El segundo fallecimiento fue vinculado desde el punto de vista epidemiológico, ya que no se tomaron muestras clínicas, situación que fue cuestionada por fuentes con conocimiento del caso.
Desde la Dirección de Epidemiología provincial confirmaron que se encuentran en investigación dos casos sospechosos de botulismo alimentario y recomendaron de manera preventiva no consumir escabeches ni conservas de elaboración casera de la marca Juli-Mar. Indicaron que dicha marca no cuenta con certificación de Registro Nacional de Productos Alimenticios ni de Registro Nacional de Establecimientos.
Las autoridades remarcaron que los alimentos elaborados siguiendo pautas adecuadas de producción y conservación garantizan su inocuidad y reducen el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
De confirmarse el diagnóstico, sería el primer caso de botulismo alimentario registrado en La Pampa desde 2019, cuando se produjo un brote en Rancul por consumo de alimentos caseros no comercializados, que afectó a varias personas pero no provocó muertes. Actualmente, los casos más frecuentes en la provincia corresponden al botulismo infantil, con un promedio de tres episodios anuales, vinculados a otro tipo de antecedentes epidemiológicos.
Desde Salud también difundieron recomendaciones para la población, entre ellas priorizar siempre el consumo de alimentos con registro sanitario oficial, evitar escabeches caseros adquiridos en venta informal y no consumir conservas sin fecha de elaboración, sin identificación del productor o sin habilitación sanitaria.
El botulismo alimentario es una intoxicación grave causada por la neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, presente en alimentos mal conservados o contaminados. Los síntomas suelen manifestarse entre 12 y 36 horas después de la ingesta e incluyen visión borrosa o doble, dificultad para hablar o tragar, boca seca, debilidad muscular progresiva, trastornos gastrointestinales y parálisis, que puede comprometer la respiración y resultar fatal.

