En lo que va del año 2022 y con el objetivo de extender el plan de inmunización en todo el territorio provincial, es que se recibieron un total de 46.680 dosis contra el SARS-CoV-2 de los diferentes laboratorios proveedores.
Transitando la tercera ola
Dos años de pandemia hicieron habitual a una palabra clave: Incertidumbre. También se aprendió que cada variante del virus generó situaciones completamente distintas que obligaron a adoptar diversas respuestas. Metafóricamente podría compararse con una partida de ajedrez con oponentes singulares que requerían de estrategias particulares para cada uno de ellos cuando nos invadían. No fue lo mismo enfrentar al virus original de la 1º ola (Wuhan) que a los de la 2º y 3º ola (Manaos/Andina-Delta/Ómicron).
La actual variante dominante Ómicron, propone a la comunidad científica una partida que se caracteriza por una alta tasa de contagios y una relativa baja tasa de casos severos e internación.
No obstante, el número de internados/fallecidos dependerá inexorablemente de la relación establecida entre la cantidad total de infectados con la cantidad de ciudadanos involucrados más frágiles (edad avanzada, comorbilidades, etc.).
Asimismo, el “tablero” donde se juega esta partida es totalmente diferente, hoy existe un alto número de ciudadanos vacunados que comprende al 88,12% con esquemas completos de la población general (que continúa progresando ya que el 92.76% tienen aplicada la 1º dosis) y al 43% con dosis de refuerzo. De 3 a 11 años 76,51% y de 12 a 17 años el 85,06% con esquemas completos.
En este punto, no es ocioso recordar que las vacunas muestran una moderada reducción de los contagios, pero con un importante efecto sobre muertes y hospitalizaciones.
De acuerdo a lo presentado por el doctor Anthony Fauci en el senado de los EEUU los vacunados tienen 10 veces menos oportunidad de contagiarse, 17 veces menos oportunidad de ser hospitalizados y 20 veces menos oportunidad de morir que los NO vacunados o vacunados incompletos.
Así planteadas las cosas, el sistema de salud debe adaptarse a esta nueva ola de modo tal que pueda llegar a cubrir las necesidades de una enorme porción de la comunidad por la alta tasa de contagios mencionada.
A modo de ejemplo y teniendo en cuenta el número elevado de contagios (promedio semanal de 1.350 casos/día) con sus correspondientes contactos estrechos (CE) que, estimado de manera prudente de 3 CE por cada caso confirmado, alcanzaríamos a 5.400 personas por día para contactar si se suma a ambos.
Aquí se comprenderá que es prácticamente imposible que se pueda llamar a cada uno de ellos. Por tal motivo se elaboró una estrategia comunicacional que permita privilegiar a los casos confirmados los cuales continuarán asistidos de igual manera que hasta ahora.
Igualmente, ambos recibirán por mensaje de texto o mail datos de su condición particular y conductas a seguir a través de un link oficial. No obstante, a los casos confirmados también se les advierte que deben llamar a su médico (público o privado) frente a síntomas compatibles con la enfermedad COVID-19.
Finalmente, la incertidumbre continuará mientras no se distribuyan las vacunas en forma equitativa para todos los ciudadanos de la tierra y se mantenga latente la posibilidad de aparición de nuevas variantes que sigan amenazando.