Un historiador y un realizador del Museo del Cine de Buenos Aires, junto a investigadores del Instituto Antártico Argentino (IAA), realizarán un audiovisual de las actividades que se desarrollan en la Base Orcadas para producir luego un documental y comparar las imágenes resultantes con las que José Manuel Moneta tomó en 1927, considerado el largometraje más antiguo registrado sobre el territorio antártico argentino.
El equipo conformado por el historiador Andrés Levinson, el realizador Leandro Listorti, el historiador Pablo Fontana y el sociólogo Matías Belinco, entre otros, forma parte de un acuerdo entre el IAA y el Museo del Cine de Buenos Aires. Se trata de una iniciativa que logró rescatar cerca de un centenar de piezas audiovisuales registradas a lo largo del siglo XX en la Antártida Argentina.
“La idea es llevar adelante un minucioso registro de las actividades en la base, poder compararlas con las que se pueden ver en los films que hemos rescatado y fundamentalmente con el film de Moneta de 1927, quien se dedicó a esa misma tarea durante su tercer invernada en esta base centenaria”, relató Listorti a Télam.
En tanto, Levinson señaló: “Queremos replicar ciertos momentos del film de Moneta y a la vez vamos a proyectar films antárticos en el Irizar y en la base y registrar esa actividad, queremos ver el efecto de los antárticos actuales al encontrarse con las poderosas imágenes de quienes los precedieron en ese mismo lugar”.
El historiador contó que “en 2012 encontramos el film más antiguo filmado en la Antártida Argentina, ‘Entre los hielos de las Islas Orcadas’, del meteorólogo y expedicionario antártico argentino José Manuel Moneta; ese fue el inicio del proyecto dedicado al rescate, preservación y acceso del cine antártico argentino”.
“En 2018 logramos articular el trabajo con el Área de Ciencias Sociales del IAA, liderada por Pablo Fontana, también historiador y con gran experiencia antártica. Esto hizo crecer el proyecto, pudimos incorporar gran cantidad de material proveniente del Instituto, ponerlo en buenas condiciones y obtener versiones digitales en alta resolución”, destacó.
En ese sentido, Fontana apuntó que “el proyecto establece el primer rescate a gran escala de una extraordinaria diversidad de materiales fílmicos de notable interés político, histórico y científico acerca de la Antártida Argentina; la recuperación, puesta en valor y circulación de estos materiales puede echar luz sobre importantes episodios de la vida antártica argentina a lo largo del siglo XX que hasta el día de hoy resultaban de difícil acceso”.
“Además, Orcadas tiene un carácter singular, ya que fue la primera base permanente del continente. Fue allí, en 1904, que Argentina comenzó con su presencia ininterrumpida, al usar un sistema de dotaciones que se renuevan cada año, el cual cuatro décadas después fue adoptado por otros países y hoy es la forma hegemónica de habitar la Antártida”, añadió.
A la vez, la iniciativa convoca a científicos de distintas especialidades a pensar aspectos de la Antártida en un momento donde la mayoría de los países desarrollan múltiples estrategias de acercamiento al continente menos explorado del globo.
Los materiales fílmicos hallados y los que aún pueden encontrarse permiten trazar nuevas perspectivas en torno a la relación de la Argentina con su territorio antártico, rastrear de manera concreta y concluyente la historia de las expediciones y los hallazgos científicos así como las transformaciones ocurridas a lo largo del siglo XX en la porción del territorio antártico con presencia Argentina.
“Al brindar acceso a un público amplio a los films antárticos, se aspira a dar mayor visibilidad y relevancia al vínculo de la Argentina con este continente; trazar su historia de manera visible, a partir del poder de las imágenes en movimiento, herramienta que solo el cine posee, permite introducir a nuevos científicos, aficionados y estudiantes al universo antártico”, enfatizó Levinson.
En la actualidad existen relevadas, provenientes del Instituto Antártico Argentino y del acervo del Museo del Cine más de un centenar de latas conteniendo elementos filmados en la Antártida, en 35mm y 16mm, en su mayoría en positivo y parte de los mismos en color.
El estado actual de los elementos es variado aunque en todos los casos requiere de acciones concretas inmediatas para garantizar su preservación en el tiempo y su difusión en el corto plazo.
En este sentido Levinson resaltó: “Logramos acceder a versiones digitales de films antárticos conservados en la Biblioteca Nacional y en el Archivo General de la Nación; así mismo hemos recuperado materiales filmados por científicos en distintos viajes a la Antártida, estos materiales realizados en película super 8mm resultan de gran importancia ya que aportan perspectivas distintas a los films profesionales”.
El historiador mencionó que “se advierte claramente a través de los films los efectos del cambio climático, fundamentalmente en Base Orcadas, donde se puede ver el retroceso del glaciar La monja, ubicado casi al pie de la Base”
Y dijo que, “en tiempos de Moneta, se ve el Glaciar prácticamente encima mientras que hoy las imágenes dan cuenta de la cantidad de metros que se ha retirado. Los films en ese sentido son elementos de prueba que pueden resultar significativos también”.