El gran triunfo de River Plate en Perú ante Alianza Limaen el debut de la Copa Libertadores quedó empañado por la estremecedora lesión que sufrió Robert Rojas, producto de una brutal patada de Aldair Rodríguez. Al partido le quedaba poco para finalizar cuando el defensor paraguayo intentó cubrir la pelota y recibió una violenta infracción desde atrás de parte del futbolista peruano. Si bien Wilmar Roldán primero lo amonestó, segundos después al ver la gravedad de la acción terminó expulsándolo de manera directa.
Hasta esa repudiable acción, en el Millonario era todo alegría. Porque ganaba en su presentación por el Grupo F, porque el único tanto lo había hecho Matías Suárez, quien luego de una larga inactividad por lesión (más de seis meses) convirtió en la primera que tocó, y sobre todo porque el equipo de Marcelo Gallardo, quien acertó nuevamente en los cambios al disponer los ingresos de Juanfer Quintero y del delantero cordobés, ganó con autoridad en tierras peruanas.
Sin embargo, los ánimos se desmoronaron con las dos patadas de Aldair Rodríguez, que fue correctamente sancionada con tarjeta roja por ser una entrada de atrás y por la impetuosidad con que lo golpea. Wilmar Roldán al acercarse y notar la gravedad de la lesión de Rober Rojas, decidió cambiar la amarilla que había mostrado en un primer momento y expulsó al peruano. Esta postura del árbitro colombiano está contemplada porque mientras no reanude el juego, reglamentariamente puede cambiar la decisión tomada.
“[Parte médico] Robert Rojas sufrió una fractura de tibia y peroné. Regresará a Buenos Aires junto a la delegación y será intervenido quirúrgicamente en los próximos días”, confirmaron desde Núñez.
Los gestos fueron elocuentes. Automáticamente, los futbolistas de River Plate observaron la situación casi sin entender y Enzo Pérez se acercó hasta Aldair Rodríguez como pidiendo explicación por lo que había hecho. Incluso, un jugador de Alianza Lima fue el que pidió con énfasis que entrara el cuerpo médico del equipo argentino. Luego, al ser notificado de lo ocurrido por el médico Jorge Bombicino, el rostro de Marcelo Gallardo cambió por completo a tal punto que casi no celebraron el triunfo. El DT de River acompañó a Robert Rojas y mientras este era retirado en camilla, trató de darle ánimo.
“Es el sabor amargo que nos queda más allá de la victoria de este triunfo de visitante. Ahí los médicos nos dijeron que puede que tenga alguna fractura en la tibia. Si bien eso hay que confirmarlo con los estudios, eso le va a llevar mucho tiempo de recuperación. Es fuerte, va a salir adelante”, expresó Gallardo en la conferencia de prensa. ¿Qué fue lo que le dijo el DT al defensor apenas consumada la patada, mientras lo trasladaban al vestuario? “Traté de darle tranquilidad y en ese momento uno tiene que estar sereno y más cuando un compañero de trabajo tiene una lesión”, comentó.