La junta directiva de la red social Twitter anunció este viernes un plan para impedir que el magnate empresarial Elon Musk pueda hacerse con el control de la compañía, luego de que este jueves realizara una oferta pública por US$ 43.000 millones para adquirir la totalidad de las acciones que cotizan en el mercado.
“El Plan de Derechos reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación de mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada o sin dar el tiempo suficiente a la junta directiva para tomar decisiones informadas”, sostuvo la empresa en un comunicado.
Esa cláusula, también conocida como “píldora envenenada” en la jerga financiera, se activará si un accionista sobrepasa el 15% de acciones de la empresa sin la autorización de la junta directiva.
En ese caso, si Musk comprara suficientes títulos para superar el 15%, todos los restantes tenedores de acciones de la plataforma podrían comprar más papeles con un descuento, lo que encarecería enormemente el precio que el empresario debería desembolsar para tomar el control total de la red social, informó AFP.
El anuncio de Twitter muestra que la plataforma con base en San Francisco, Estados unidos, planea defenderse contra la propuesta hostil del hombre más rico del mundo de comprarla y hacer de ella una empresa de capital cerrado.
Elon Musk, el magnate sudafricano dueño de la empresa de automóviles eléctricos Tesla y de la aeroespacial SpaceX, tiene actualmente un poco más de 9% del capital accionario de Twitter, lo que lo convierte en el máximo accionista de la red social, por delante del grupo Vanguard (8,79%) o de Morgan Stanley (8,76%).
Este jueves hizo público que tiene “fondos suficientes” para comprar el 100% de la compañía y aseguró que contaba con un plan B si la junta de Twitter rechazaba la oferta.
También resaltó que no buscaba “hacer dinero” con la adquisición, durante una entrevista en directo en la conferencia Ted2022.
“Twitter se ha convertido en una especie de plaza pública de facto, así que es realmente importante que la gente tenga la realidad y la percepción de que son capaces de hablar libremente dentro de los límites de la ley”, dijo, añadiendo que quería hacer un algoritmo de código abierto, de modo de que los usuarios puedan saber por qué la plataforma les muestra determinados contenidos y hacer aportes para modificarlo.
La propuesta de Musk enfrenta interrogantes en varios frentes, incluyendo un posible rechazo y el desafío de reunir el dinero ofrecido, pero podría tener amplias repercusiones en la red social si llega a consumarse.