Se cumplen 10 años desde que el Estado retomó el control de la petrolera YPF en una nacionalización que se convirtió acaso en uno de los hitos más importantes de la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
El 16 de abril de 2012, Cristina Kirchner anunció la decisión de expropiar el 51% de las acciones de la empresa que estaban en manos de la española Repsol y dispuso por decreto la intervención de la petrolera, en una operación política de envergadura que tuvo en el entonces viceministro de Economía, Axel Kicillof, a su principal ejecutor.
La petrolera con mayoría estatal atravesó una situación compleja durante el gobierno de Macri y la pandemia, pero hoy se recupera con costos de producción similares a los de Permian, el yacimiento de Shale de Texas más eficiente.
Axel Kicillof recordó estos 10 años en sus redes sociales y enfatizó que “Fue un desafío. Quizás imposible sin el rol de una petrolera con mayoría estatal. Sin la estatización de YPF no habría ni un pozo en Vaca Muerta”.