El nene de 8 años que fue sometido a un trasplante de hígado en la ciudad de Rosario, tras ser diagnosticado con una hepatitis aguda grave de origen desconocido, fue dado de alta hoy y continuará la recuperación en su casa, informaron fuentes sanitarias.
Pablo Álvarez el niño trasplantado hace días atrás, recibió el hígado de Franco Vistarop Olave de 18 años, quien falleció producto de un accidente vial en la calle Raúl B. Díaz de Santa Rosa.
La familia de Vistorop Olave tuvieron la generosidad, en medio de la tragedia de donar los órganos del joven fallecido y salvaron varias vidas que estaban comprometidas, entre ellas la de Pablo Álvarez.
El chico fue trasplantado el 10 de mayo pasado en el Sanatorio de Niños de Rosario, al que había llegado unos días antes con un cuadro severo de hepatitis.
Gracias a un donante de La Pampa el niño fue sometido a un trasplante, la única alternativa que los profesionales consideraron para que continuara con vida.
Tras una rápida recuperación, Pablo obtuvo el alta este mediodía y regresó a su casa de la localidad de Funes, cercana a Rosario.
El caso de Pablo se conoció cuando el Ministerio de Salud de la Nación armó una mesa de trabajo con representantes de sociedades científicas para realizar un seguimiento epidemiológico de los casos sospechosos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica.
El 6 de mayo pasado, el Ministerio de Salud informó que en la Argentina había ocho casos en estudio” de hepatitis grave de origen desconocido, mientras que la OMS advirtió el martes pasado la existencia de 420 casos en el mundo.