Paris Saint Germain (PSG) vivió este domingo una jornada de tensión con sus fanáticos en el Parque de los Príncipes, donde se escucharon silbidos y recriminaciones para el argentino Lionel Messi antes y durante la goleada sobre Burdeos (3-0) que significó el reencuentro con el equipo después de la catastrófica eliminación en la Liga de Campeones de Europa.
Solo el astro francés Kylian Mbappé, autor del primer gol del partido a los 24 minutos del primer tiempo, se salvó de la reprobación del público en una jornada que ya se presumía caliente por la decepcionante derrota en Madrid, el pasado miércoles.
El brasileño Neymar, de los más abucheados junto a Leo, no escapó de las expresiones de repudio ni siquiera cuando consiguió el segundo tanto del partido (7m.ST), que no festejó y apenas se gritó en las tribunas del estadio.
Un poco más efusiva fue la reacción de los hinchas cuando el argentino Leandro Paredes anotó el tercero 9 minutos más tarde con un zurdazo dentro del área que coronó una buena jugada colectiva de la que participó Messi.
Los cuestionamientos en Parque de los Príncipes bajaron desde muy temprano, ya cuando los jugadores saltaron al campo para el calentamiento previo y el aforo estaba cubierto en apenas un tercio de la capacidad.
Uno de los momentos de mayor exposición llegó cuando el locutor Michael Montana nombró a los integrantes de la formación mientras las pantallas proyectaban la imagen y el dorsal de cada uno.
La sonoridad de los silbidos para Messi y Neymar fue la más rotunda, le siguió la reprobación al DT argentino Maurico Pochettino y también resultó evidente el malestar con el capitán Marquinhos, el portugués Danilo y el neerlandés Georginio Wajnaldum.
Desde la tribuna
Un notorio contraste se produjo en la mención de Mbappé, cuyo nombre fue coreado y acompañado por aplausos, también cuando la pelota ya había empezado a rodar en el partido que enfrentó a los extremos de la clasificación de la Ligue 1.
En una de las gradas, se exhibió una bandera con el mismo contenido de un comunicado emitido el sábado por el Colectivo Ultras París (CUP): “Dirección dimisión”, destinado al presidente del club, el qatarí Nasser Al-Khelaifi, y al máximo responsable deportivo, el brasileño Leonardo.
Los ultras consideran que Al-Khelaifi, propietario del PSG desde 2011, “no es el hombre” indicado para revertir la crisis actual y responsabilizan a Leonardo por la falta de un proyecto futbolístico y la acumulación de “un montón de estrellas poco o nada complementarias”.
En el último mercado de verano europeo, PSG sacudió el fútbol mundial al contratar a Messi junto con otras figuras como Gianluigi Donnarumma, Sergio Ramos y Wijnaldum, quienes se unieron a un plantel ya integrado por Mbappé, Neymar, Marco Verrati y Ángel Di María, entre otros.
La ruptura con los seguidores se produjo después de una fatal jornada en el estadio Santiago Bernabéu, donde PSG ganaba 1-0 la revancha ante el Madrid y gozaba de una ventaja global de 2-0 hasta que un “hat-trick” del francés Karim Benzema entre los 61 y 78 minutos dio vuelta la historia y puso de rodillas, sin reacción, al estelar equipo de Pochettino.
“Estamos decepcionados, todo el club. Ha sido un palo fuerte, vivimos días duros. La eliminación te deja algo dentro que es difícil de sacar: bronca, fastidio, pero hay que asumir la responsabilidad que tenemos de seguir”, asumió el entrenador en la previa al partido con Burdeos.
PSG lidera ampliamente la Ligue 1 con 65 puntos en 28 fechas y una ventaja de 15 sobre el escolta Niza, rival que este año lo eliminó por penales en los octavos de final de la Copa de Francia.