Un total de 7.500 cabezas de ganado ingresaron en la última jornada, marcada por la nostalgia y los recuerdos entre los trabajadores. Comienza una nueva etapa en el partido bonaerense de Cañuelas, donde estará ubicado el flamante Mercado Agro Ganadero.
El Mercado de Hacienda de Liniers cerró este viernes sus puertas con el último remate tras 122 años de actividad, dando comienzo a una nueva etapa en el partido bonaerense de Cañuelas, donde estará ubicado el flamante Mercado Agro Ganadero (MAG).
Un total de 7.500 cabezas de ganado ingresaron en la última jornada marcada por la nostalgia y los recuerdos entre los trabajadores del centenario establecimiento.
“Es un día que todos esperábamos, donde todos tenemos el corazón metido en la piel; una vivencia muy especial despedir este glorioso y tradicional Mercado de Liniers”, dijo a Telam Oscar Subarroca, presidente de Mercado de Liniers SA, concesionaria del establecimiento desde la década de los 90.
Sin embargo, los presentes se mostraron expectantes por el nuevo establecimiento ubicado en la ruta provincial 6, a 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, al cual Subarroca consideró como “más funcional” a las necesidades de los operadores.
Además de instalaciones más modernas, la expectativa es que el nuevo mercado cuente con la entrada de “20.000 a 30.000 cabezas semanales”, según Jorge Longobuco, gerente de operaciones.
La última rueda de ventas arrancó a las 7.30 con la habitual puja entre compradores y a las 11 se clausuró oficialmente, tras lo cual consignatarios, peones y empleados fueron convocados a un festejo que contará con la actuación de un grupo folclórico.
Por el Mercado de Liniers pasaban 1,2 millones de cabezas de ganado al año, cerca de 10% de la faena total de bovinos de la Argentina.
El nuevo Mercado Agro Ganadero (MAG) tiene una superficie de 110 hectáreas y una capacidad para 12.000 cabezas de ganado vacuno diarias, y su construcción demandó una inversión de US$ 20 millones.
Así, quedarán vacías las 34 hectáreas de Mataderos y comenzará a regir una ley sancionada en la Legislatura porteña del 2001, la 622, que estableció la prohibición de ingreso de ganado vacuno en pie al ámbito porteño.
De acuerdo con lo proyectado por el Gobierno porteño, en los terrenos se instalaría un “Espacio Público Tematizado” que iba a ofrecer un polo gastronómico que ponderaría la carne argentina y un Mercado Federal abierto a las provincias, donde se reubicaría la tradicional Feria de Mataderos que funciona los domingos.
Sin embargo, la idea de la gestión local está en duda ya que los terrenos podrían regresar al dominio del Gobierno nacional, según un entendimiento entre ambas jurisdicciones para que la Ciudad restituya una serie de inmuebles que le fueron cedidos durante el mandato del expresidente Mauricio Macri.
La actividad del mercado comenzó el 21 de marzo de 1900, cuando se faenó al primer animal bajo la administración de los Nuevos Mercados Públicos de la Capital, y durante décadas permaneció bajo la órbita estatal hasta 1992, cuando fue privatizado.
Las primeras opciones para el traslado fueron las localidades bonaerenses de Mercedes, Chascomús, La Matanza y Ezeiza, hasta que apareció la alternativa de Cañuelas, la que, finalmente, se convirtió en la nueva sede del Mercado.