Castiga delitos en internet y el financiamiento externo de ciertas actividades: el nuevo Código Penal cubano, que debe ser aprobado por el Parlamento este sábado, busca «proteger» el sistema socialista en un momento de fuerte tensión tras las históricas protestas de julio de 2021.
Según explicaron sus propios autores, en el Código se «protege el sistema político y estatal socialista, del conjunto de acciones y actividades que se cometen contra el orden constitucional y con el propósito de crear un clima de inestabilidad social y un estado de ingobernabilidad».
Apenas fue publicado como proyecto en el sitio de la Fiscalía General en marzo, el texto despertó rechazo entre la disidencia al Gobierno comunista.
«El nuevo Código Penal es una nueva vuelta de tuerca del régimen para intensificar la represión contra los ciudadanos», dijo a la AFP René Gómez Manzano, presidente de la Corriente Agramontista, la organización más antigua de abogados opositores cubanos.
Este proyecto es parte de una serie de leyes, como la de soberanía alimentaria, del código de familias y de datos personales, destinadas a complementar la nueva Constitución aprobada apenas en 2019.
En la reunión extraordinaria que sostendrá el Parlamento el sábado, varios de estos proyectos de ley serán presentados ante el pleno, entre ellos el Código Penal para ser votado por los diputados.