“Las personas están equivocadas cuando piensan que el perro es maltratado”, declaró Lucas Stork, presidente de la Asociación de cazadores con jauría

“NOS CAYÓ COMO UN BALDAZO DE AGUA FRÍA”, EXPRESÓ LUCAS STORK, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CAZADORES CON JAURÍA DE TOAY.

El pasado jueves los medios pampeanos dieron a conocer la inconstitucionalidad de la ley provincial que autoriza la caza con jauría en La Pampa. El fallo fue presentado por la defensora Ana Carolina Díaz y la jueza Marina Álvarez dictaminó que la actividad ya no podrá realizarse en el territorio pampeano. “Si bien en la caza deportiva como en toda actividad de caza el resultado será la muerte del animal capturado, lo distintivo de hacerla con jauría y que orienta la acción promovida por la Defensora es que en el desarrollo de la cacería bajo esa modalidad con jauría se infringe un mayor sufrimiento del que naturalmente o por otros medios de caza se produciría”, expresó

La inconstitucionalidad de esta ley abrió un debate sobre la grieta entre los defensores de animales y los cazadores. “Lo primero que tendrían que hacer los proteccionistas es sacar a los perros de la calle”, declaró.

“Cuando nosotros ejercemos la cacería queda claro que lo hacemos con perros entrenados, de razas que uno crea para realizar este deporte”, explicó. “Hay mucha gente que opina de afuera sin saber del tema, las personas están equivocadas cuando piensan que el perro es maltratado”. El entrevistado explicó que los perros que utilizan para cazar están vacunados, bien alimentados y cuidados, y aclaró que desde la Asociación de cazadores con jauría cumplen con todos los requisitos que Fauna requiere y con los permisos de los dueños de los campos donde practican la actividad.

-¿Cómo repercute esto en La Pampa?
-Hoy por hoy La Pampa tiene una sobrepoblación muy grande de jabalí, Fauna declaró que es una especie invasora, te destroza la siembra. Pero dentro de todo está controlada por la caza. Si se llega a prohibir la caza, en dos años va a haber una sobrepoblación muy grande, es lo que pasa ahora con el puma, que se prohibió la caza y ahora es el depredador más grande que tiene el productor, porque te mata los corderos, terneros y potrillos.

Sin bien la jueza Marina Álvarez dijo que “la actividad no puede realizarse aún si se trate de una “tradición” en la provincia”, el presidente de la Asociación de cazadores con jauría de Toay manifestó que esta actividad es algo muy cultural desde hace años y “la ley no lo va a poder prohibir por los daños que va a ocasionar en muy poco tiempo”.

Ante esta situación, el Club de caza se reunió con un abogado y dijo que está dispuesto a encontrar una solución favorable para ambos lados, los proteccionistas y los cazadores. Mientras tanto, el entrevistado aclaró que por el momento la caza no está prohibida en la provincia.