Miles de personas reunidas, medios nacionales e internacionales, buen clima, banderas, cantos, figuras de máximo peso político y el atardecer de fondo, dieron marco a una jornada histórica para toda La Pampa. El Día de la Lealtad, celebrado ayer en Santa Rosa quedará grabado en la memoria de la provincia como un acontecimiento sin precedentes. Un ambiente ameno, relajado y a su vez cargado de entusiasmo, coronó una jornada ideal para el peronismo pampeano y del país en general.
Carlos Verna fue el primero de los oradores, con un discurso cargado de alto voltaje político apuntó contra Mauricio Macri y confirmó la importancia de haber logrado la unidad. “Lo malo es que Macri niega la pobreza, niega el hambre, niega que no se llega a fin de mes y ahora nos sigue mintiendo” afirmó el gobernador. En esa línea, Verna exhortó a toda la sociedad a que le diga a Macri que “Alberto no va a bajar el dedito, que el 11 de agosto no nos fuimos a dormir y que el 27 a la noche vamos a estar despiertos hasta las tres de la mañana, pero festejando”, dijo exultante.
Verna agradeció a los candidatos del Frente de Todos por venir a La Pampa en nombre de los/as presentes. “Les queremos agradecer que nos acompañen y la verdad es que se los quiero agradecer en nombre de los miles de peronistas que han hecho que esta provincia siempre haya sido gobernada por un justicialista”, celebró el gobernador ante la arenga de la multitud. También reivindicó el hito fundacional del 17 de octubre de 1945 y la importancia del movimiento para el país: “El peronismo irrumpió en la escena del país gracias a la fuerza de los trabajadores”, rememoró Verna.
Por otra parte, el gobernador fue el primero en resaltar la importancia de haber logrado la unidad. “Yo les decía el límite no es Cristina, el límite es Macri”, en alusión a los gobernadores que según sus propias palabras “estaban cerca del calor oficial”. Reconoció también responsabilidades propias y lanzó un mensaje al partido de cara a lo que viene: “Hay que pelearse menos, hay que trabajar juntos”, sentenció Verna.
Luego siguió el turno de Cristina Fernández de Kirchner, quien fue aplaudida y coreada por la gente permanentemente. Hablo durante aproximadamente 15 minutos en los cuales dejó frases importantes. “Nadie me mandó a lavar los platos, ni él, ni nadie” comentó en referencia a la vieja polémica con Verna. Aunque también afirmó que “hay mucho machirulo suelto”, en irónica alusión a Macri.
En otra declaración relevante, la candidata a vicepresidenta afirmo: “Como decía Carlos (Verna), el neoliberalismo nunca más” y agregó: “Esta es la tercera experiencia neoliberal que sufre el pueblo argentino. Las dos anteriores, mencionó Cristina, fueron la dictadura y la década de los noventa. Sobre esta última resaltó: “Debemos reconocer que los partidos populares y democráticos fueron también cooptados por esto”.
A modo de autocrítica se preguntó: “¿En que nos equivocamos?” y agregó: “Creo que a veces trabajan internamente para enfrentarnos, para hacerle creer a compañeros y compañeras que es posible un destino individual por fuera del conjunto”. Luego agregó: “Cada vez que parecía que iban a terminar con nosotros, yo tenía el amor de ustedes y la memoria de él, de mi compañero”. Cristina mantuvo un ida y vuelta vívido y cálido con el público: “Quiero agradecerles a todos ustedes, a todo el pueblo el infinito amor que es reciproco e inextinguible, gracias por el amor, gracias por la memoria” concluyó emocionada.
Finalmente Alberto Fernández cerró el evento con un discurso sólido y a su vez crítico de su principal rival Mauricio Macri, a quién calificó de “desvergonzado” por haber dicho que su gestión se endeudó para pagar deuda de la administración anterior. “Tenemos que construir un país que contenga a todos los argentinos” manifestó el ex jefe de Gabinete. Además, saludó especialmente a Carlos Verna y valoró su rol en el armado de la unidad del peronismo: “Hace mucho que pasábamos un 17 todos unidos”, señaló Fernández.
En otra clara referencia a Macri, señaló: “Prometieron de todo y nada hicieron. Lo único que tenemos que hacer nosotros es no prometer. Sino hacernos cargo de cada uno de los argentinos”. Luego afirmó en tono enérgico: “Dicen que tenemos un problema cíclico, que tropezamos con la misma piedra. ¡Ellos son la piedra!. Espero que hayamos entendido que la política no es coaching”. En este sentido agregó: “La política exige no mentirle a la gente, comprometerse con la gente”.
En relación al hito fundacional del peronismo comentó: “Nosotros nacimos un 17 de octubre haciéndonos cargo de todos los marginados de la Argentina. Cuando Macri se vaya, la pobreza alcanzará al 40% de los argentinos. Pero sepamos que no somos Cristina y yo lo que vamos a levantar el país. Son todos ustedes”. Para cerrar dijo que: “Vamos a construir una Argentina que nos incluya a todos. Para que cada uno tenga la posibilidad de estudiar, encontrar trabajo, desarrollarse, vivir feliz” precisó Alberto Fernández.
“No bajen los brazos, no se sientan caídos. Tenemos que construir el país que alguna vez fuimos y vamos a hacerlo entre todos y todas”, finalizó el candidato a presidente del Frente de Todos, ante una multitud que acompañó con aplausos, cantos y desbordante ilusión.