Silvana Coppello y su marido ya regresaron a La Pampa, tras el traslado del cuerpo de su hija Agustina Fernández, de 19 años. Ellos aceptaron la voluntad que manifestó la joven en vida como donante de órganos. Cuando su cuerpo ingresó al quirófano, emprendieron la vuelta a casa para velarla y darle una sepultura digna.
Mientras tanto, en Cipolletti cientos de vecinas y vecinos, amigos y compañeros de la facultad de Ciencias Médicas poblaron las calles para pedir Justicia por Agustina y reclamar seguridad, en una noche helada y con viento que se llenó de luz, aplausos y gritos. “Basta de matarnos”, expresaron a viva voy las mujeres.
El martes sus padres recibieron la peor noticia de todas: su hija había fallecido, tenía muerte cerebral, por lo que el personal de salud comenzó a prepararse para salvar sus órganos. Agustina era donante manifiesta y el miércoles por la tarde se cumplió con éxito su voluntad.
En esos momentos, su madre Silvana Cappello compartió el Facebook la publicación de un amigo de su hija, y dijo: “No paremos hasta saber la verdad…mi bebe luchó por estudiar..por un futuro..hoy esta donando sus órganos…dando la vida que no le permitieron vivir”.
Desde La Pampa, algunos amigos de Agustina se despidieron de ella con profundo dolor a través de las redes sociales, como lo hicieron tantos vecinos y vecinas de esta ciudad conmocionados por su muerte.
“Hoy lamentablemente, nos abandonaste, pero siempre te vamos a recordar con esa alegría, sencillez y humildad que te caracterizaba. Solo siento dolor y una inmensa tristeza. Esperemos que la justicia actué lo mas rápido posible”, expresaron en el bar y discoteca Yes, donde colaboró con la promoción del local a través de las redes sociales.