El presidente Alberto Fernández viajará a la cumbre del Mercosur esta semana, la primera presencial desde antes de la pandemia, que estará cruzada por el logro que significa el récord de comercio intrabloque y por las tensiones derivadas de la guerra en Europa y del anuncio realizado por Uruguay sobre los avances de un Tratado bilateral de Libre Comercio (TLC) con China.
El miércoles 20 se reunirán los cancilleres del bloque mientras que el jueves 21 será el encuentro entre los presidentes en el Centro de Convenciones que la Conmebol tiene en la ciudad paraguaya de Luque, a unos 10 kilómetros de la capital Asunción.
Allí, los mandatarios celebrarán que la actividad comercial intra Mercosur durante 2021 alcanzó los 41.000 millones de dólares y logró el valor más alto desde 2014, mientras que las exportaciones argentinas al bloque superaron los US$ 14.000 millones.
Tensiones con Uruguay y pedido de “consenso”
La última semana los preparativos para la cumbre sintieron el impacto del anuncio realizado por el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quién dio a conocer avances las negociaciones para un TLC con Beijing, contraviniendo los estatutos del Mercosur.
Al respecto, Argentina pide “consenso” para el avance de los tratados comerciales ya que que sostiene que Montevideo, en realidad, avanzó en un estudio preliminar de factibilidad que luego deberá ser tratado e internalizado por todos los países miembros.
Las divergencias entre ambos países se vienen manifestando desde hace varios meses y los presidentes Fernández y Lacalle han protagonizado cruces discursivos en anteriores reuniones del bloque.
Pero en esta ocasión, a los reclamos argentinos se sumaron señalamientos paraguayos: el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de ese país, Raúl Cano, afirmó que los anuncios de Montevideo generaron “alguna incomodidad” y se plegó a la posición argentina.
“Nosotros tomamos nota de la comunicación que hizo Uruguay y estamos en etapa de evaluación interna. No obstante, hoy podemos decir que reivindicamos la letra y el espíritu de los textos fundacionales del Mercosur, particularmente el Tratado de Asunción y el Protocolo Ouro Preto, que dice que el proceso de toma de determinación es por consenso y que en las negociaciones externas deben estar presentes todos los estados partes”, remarcó Cano.