El Sistema de Alerta Temprana (SAT) del Servicio Meteorológico Nacional implementa una nueva herramienta para advertir sobre las bajas temperaturas: SAT – Temperturas extremas por frío.
Este sistema funciona de manera automatizada para todo el territorio nacional, con niveles de peligrosidad indicados por colores. Se actualiza todos los días, aproximadamente a las 19 horas, de manera similar a los ya conocidos SAT- Temperaturas Extremas por calor. Las situaciones de temperaturas extremas, ya sean de frío o de calor, generan efectos sobre la salud de la población que se ven reflejados en los registros de hospitalizaciones y de mortalidad. Por eso es indispensable contar con un sistema de alerta temprana que pueda advertir a la población y a los sistemas de salud acerca de la persistencia de temperaturas extremas, para que puedan implementarse medidas de respuesta y protección. , de manera similar a los ya conocidos SAT- Temperaturas Extremas por calor.
Los estudios muestran que el impacto de las bajas temperaturas sobre la salud se evidencia con posterioridad a los eventos de frío, y que persiste incluso hasta los 14 días posteriores al descenso térmico.
El Sistema emite alertas para todo el territorio continental argentino, incluyendo las Islas Malvinas, y se basa en los datos estadísticos de las estaciones meteorológicas donde se calculan las condiciones necesarias para que se activen los distintos niveles de alerta. Se actualiza alrededor de las 19h y tiene validez para las 24h siguientes. Considera las temperaturas máximas y mínimas observadas en los días previos, las del día en que se emite se actualiza el sistema y el pronóstico de las temperaturas máxima y mínima de los siguientes días. Con esta información el sistema calcula el nivel de alerta correspondiente.
Los alertas por temperaturas tienen la particularidad de informar sobre valores extremos y/o persistentes que pueden ser peligrosos para la salud de las personas. Según los estudios realizados en este campo, se necesita una persistencia de al menos 3 días consecutivos de temperaturas extremas para que el calor afecte la salud, pero solo 1 día muy frío para que las bajas temperaturas sean peligrosas.