Un hombre fue hallado torturado con quemaduras en la cara, atado y asesinado de varios balazos, tirado boca abajo en la vereda a un club de fútbol barrial de la localidad bonaerense de Billinghurst, partido bonaerense de San Martín, informaron fuentes judiciales.
El hallazgo se registró frente a la entrada a un club deportivo barrial en la calle Charlone y Colombia, del barrio conocido como Villa 18 de Billinghurst, donde la víctima, identificada como Lautaro Maturano, fue bajada desde un auto con las manos atadas, dentro de una frazada, y una vez colocado sobre la vereda, recibió varios balazos a corta distancia que le provocaron la muerte.
Esa acción de los homicidas quedó registrada por un sistema de videovigilancia. En esas imágenes, los investigadores pudieron observar la secuencia del hecho, con tres hombres que bajaron a la víctima de un automóvil oscuro, que frenaron al costado del predio de un club de fútbol, y luego uno de ellos le dispara desde corta distancia para matarlo.
Accionar mafioso
Los peritajes señalaron que Maturano estaba atado con ambas manos en la espalda, con golpes en la cara y señales de haber sido torturado -como quemaduras en el rostro- y una bolsa le cubría la cabeza.
La policía junto a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios Culposos de San Martín, se encuentran trabajando en la búsqueda de rastros para esclarecer el crimen, que por sus características se trataría de ajuste de cuentas. Los investigadores agregaron que Maturano tenía pedido de captura activo por un homicidio ocurrido el año pasado en la zona de San Martín.
Según las fuentes, horas después la policía encontró un Ford Focus azul en el cruce de 9 de Julio y Ocampo y los pesquisas creen que ese fue el auto utilizado por los agresores.
La 18, tal como se conoce a ese asentamiento, es escenario de una lucha mortal entre bandas narcos. El 4 del mes pasado un hombre fue asesinado a balazos allí y otros dos resultaron heridos. Los investigadores vincularon ese hecho con el crimen de un adolescente de 17 años ocurrido dos días antes en la misma zona, donde desarrolla sus actividades ilegales el poderoso narco Miguel Ángel “Mameluco” Villalba.
La víctima se ese último crimen consignado fue Leonel Zamorano y su caso derivó en el arresto en los últimos días de un grupo de sicarios adolescentes, que portaban una ametralladora FMK3. Fueron atrapados por la policía bonaerense luego de disparar al aire sus armas en el cementerio de San Martín durante el entierro de uno de sus cómplices, Matías Veliz, alias Chaparro, que era buscado como responsable del asesinato de Zamorano.
En ese funeral tumbero fue detenido también un menor de 17 años que habría participado en el homicidio de Zamorano.
Dentro de la guerra narco en San Martín, ese grupo se habría reconocido como parte de los sicarios del narcotraficante Max Alí Alegre, alias Alicho.
Alicho y Mameluco Villalba intensificaron el enfrentamiento entre bandas después que ese último narco fuese investigado por la cocaína cortada con carfentanilo que en febrero pasado causó 24 muertos y más de 80 intoxicados en el noroeste del conurbano.
El tercer protagonista de la guerra narco que desangra la zona de las villas 9 de Julio, Lanzone, Loyola, Cárcova, Sarmiento, La 18, Puerta 8 y El Gaucho, es Javier Alejandro Pacheco, alias Rengo. (DIB)