Policía, fiscalía y el cuerpo médico forense trabajan de forma articulada para dar con el hombre cuyo ADN estaba presente en el cuerpo de la estudiante pampeana asesinada.
Sin resultados sobre el misterioso joven del identikit, y con resultados negativos sobre Pablo Parra y otras personas del entorno de Agustina Fernández, se amplió la búsqueda del autor hacia los perfiles criminales de otras personas que de forma inicial son ajenas a la causa.
Según informaron fuentes con acceso a la investigación, se realizan distintas diligencias vinculadas a otros hechos violentos ocurridos en Cipolletti y otras ciudades cercanas, algunos de los cuales tuvieron difusión pública reciente y otros se mantienen bajo reserva, mediante el cuerpo médico forense se extrae ADN de los detenidos para que luego un laboratorio compare las muestras con el perfil genético que fue hallado en el cuerpo de Agustina Fernández.
De las diligencias también participa el Gabinete de Criminalística.
“Se trabaja en los perfiles criminales de gente de afuera para el caso de Agustina, con la finalidad de encontrar al autor. Dios lo permita”, expresaron las fuentes consultadas.
Los investigadores creen que este trabajo puede arrojar luz sobre el crimen, el cual a un mes del fallecimiento de Agustina sigue impune.
Las muestras de ADN extraídas del cuerpo de Agustina coinciden con el perfil genético de un hombre, que no es Pablo Parra. El material fue hallado en las uñas del dedo índice de la mano derecha de la víctima y en el dedo pulgar izquierdo.
El informe que elaboró el Laboratorio Regional de Genética Forense de Bariloche destaca que en el pulgar puede corroborarse el perfil genético de un hombre.
Este resultado, que se sustenta con diversos indicios que ya se cuentan en la causa, han permitido avanzar y consolidar la hipótesis de trabajo de que se trató de un homicidio criminis causae (para garantizar la impunidad de un supuesto robo).
Por este motivo, la misma sigue siendo la principal línea de investigación, más allá de que se siguen produciendo otras medidas en el marco de otras hipótesis.
“Pese a las pruebas de ADN no se descartó ninguna de las líneas de investigación. Lo único que pido es que no metan preso ningún piche, no nos subestimen. Quiero la verdad”, exclamó Silvana Cappello, a un mes del crimen. “Quiero la cabeza del asesino y de todos los que están metidos”, agregó.
Dijo que hubo muchos errores en el inicio de la investigación, como no preservar la escena, y no descartó pedir una pericia psiquiátrica a Parra, la última persona que vio con vida a la joven estudiante de Medicina.
Mientras tanto, no puede más de dolor y recuerda a su hija todos los días en las redes sociales, con un mensaje, una foto. El último posteo pone la piel de gallina. Ahí se la ve Agustina, tan bella, como dice su madre.
“Así de bella…Te destrozaron, lo vi con mis ojos, ¿por robar un teléfono? ¡No señores! Que no les vuelva lo que están ocultando. Mi Dios lo veo todo #JusticiaPorAgustina”, expresó.
Fuente: La Mañana de Neuquén