Un joven de 19 años fue asesinado a sangre fría en Rosario: lo trasladaron en un auto con las manos precintadas y cuando lo bajaron del vehículo lo ejecutaron a tiros en la cabeza en medio de la calle. El crimen ocurrió en el barrio Ludueña, en la esquina de Matienzo y Tucumán.
La víctima fue identificada como Alan Agustín Ferrari. Los exámenes médicos determinaron que el cuerpo tenía cortes y golpes y una posible herida de escopeta, de acuerdo a lo que indicaron fuentes policiales. Además, en la escena del crimen levantaron siete vainas de calibre nueve milímetros.
De acuerdo a lo que detalló La Capital, el joven era cercano a Mauro Gerez, un narco que extorsionaba a vecinos del barrio Ludueña y que está imputado por formar parte de una asociación ilícita manejada desde la cárcel de Piñero, en el sur de Santa Fe.
“Este pibe soldadeaba para una de las bandas que se cagan a tiros a toda hora y en todo lugar en el barrio”, aseguró una vecina en diálogo con La Capital. A su vez, voceros del Ministerio de Seguridad explicaron a la agencia Télam que lo ocurrido forma parte de una disputa armada entre las bandas que se referencian en los capos de organizaciones criminales más importantes: Los Monos y la liderada por Esteban Alvarado.
Rosario registró la cifra de homicidios más alta de la última década
Rosario registra 175 homicidios en lo que va de 2022, la cifra más alta de la última década. Los datos del Observatorio de Seguridad Pública de la provincia señalan que 117 de esos casos corresponden a disputas entre organizaciones criminales vinculadas al narcomenudeo y a otros delitos conexos.
En tanto, el 76% de los crímenes acumulados hasta el 7 de agosto tuvieron planificación previa. En el 55% de ellos, los investigadores determinaron que existió “mandato o pacto previo”, de acuerdo a las estadísticas oficiales.