Las conversaciones de paz con Rusia podrían basarse en los acuerdos alcanzados el pasado mes de marzo en Estambul, anunció el mandatario turco.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, discutió el jueves las perspectivas para poner fin al conflicto con Rusia con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ambos de visita en el país, informó la agencia de noticias estatal Ukrinform.
En una conferencia de prensa conjunta tras su reunión en la ciudad de Lviv (oeste de Ucrania), Zelenski afirmó que su país entablará las conversaciones de paz con Rusia solo después de la retirada de las tropas de ese país del suelo ucraniano.
Por su parte, Erdogan aseguró que Turquía brindará todo el apoyo necesario para reanudar las negociaciones para acabar con la crisis.
Las conversaciones de paz entre Kiev y Moscú podrían basarse en los acuerdos alcanzados el pasado mes de marzo en Estambul, anunció el mandatario turco, quien agregó que su país está listo para mediar las negociaciones.
Durante la rueda de prensa, Guterres pidió la desmilitarización de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, una una de las centrales nucleares más grandes de Europa, bajo el control de las tropas rusas desde principios de marzo.
“El equipo y el personal militar deben retirarse de la planta. Y se debe evitar un mayor despliegue de fuerzas o armas en la instalación”, acotó el jefe de la ONU.
Los negociadores de Ucrania y Rusia celebraron la última ronda de conversaciones de paz cara a cara en Estambul, Turquía, el 29 de marzo.
En los campos de batalla
Las explosiones estallaron durante la noche cerca de bases militares en las profundidades de las áreas controladas por Rusia en Ucrania y en la propia Rusia, una aparente muestra de la creciente capacidad de Kyiv para causar estragos en la logística de Moscú lejos de las líneas del frente.
Ucrania también emitió una nueva advertencia sobre una central nuclear de primera línea donde dijo que creía que Moscú estaba planeando una “provocación a gran escala” como justificación para desacoplar la planta de la red eléctrica ucraniana y conectarla a la de Rusia.
En Crimea, la península que Rusia incautó y anexó en 2014, se informaron explosiones cerca de una base aérea en Belbek, en la costa suroeste cerca de Sebastopol, sede de la Flota del Mar Negro de Rusia. En el extremo opuesto de la península, el cielo también se iluminó en Kerch, cerca de un enorme puente hacia Rusia, pero este país lo atribuyó al fuego de sus defensas aéreas.
Dentro de Rusia, dos aldeas fueron evacuadas luego de explosiones en un depósito de municiones en la provincia de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania pero a más de 100 km (60 millas) del territorio controlado por las fuerzas ucranianas.
Kiev cultivó una atmósfera de ambigüedad en torno a tales explosiones al ocultar comentarios oficiales sobre incidentes en Crimea o dentro de Rusia, mientras insinúa que estaba detrás de ellos, usando armas de largo alcance o sabotaje.
Las autoridades rusas informaron que nadie resultó herido en Crimea o Belgorod. Dijeron que habían derribado drones en Belbek y Kerch, y confirmaron que habían ordenado la evacuación de dos pueblos en Belgorod donde estaban investigando la causa de un incendio.
“Ciertamente se ve mal, o bien, dependiendo de la perspectiva”, tuiteó el ex primer ministro sueco Carl Bildt, con un video que muestra enormes llamas y humo en el cielo nocturno, supuestamente en la base rusa en Belbek. Reuters no pudo confirmar la autenticidad del video.
Más cerca del frente, Kiev también anunció una serie de ataques durante la noche detrás de las líneas rusas en la provincia sureña de Kherson, incluso en un puente en la presa de Kakhovska, una de las últimas rutas para que Rusia suministre miles de tropas en la orilla occidental del río Dnipro.
“Las fuerzas armadas ucranianas invitaron a los rusos a una velada mágica”, escribió en Facebook Seriy Khlan, miembro del consejo regional de Kherson disuelto por las fuerzas de ocupación rusas.
Ucrania espera que su aparente capacidad recién descubierta para atacar objetivos rusos detrás de la línea del frente pueda cambiar el rumbo del conflicto, interrumpiendo las líneas de suministro que Moscú necesita para apoyar su ocupación.
En los últimos días, estuvo advirtiendo a los rusos, para quienes Crimea se convirtió en un popular destino de vacaciones de verano, que ninguna parte de la península es segura mientras esté ocupada.
La semana pasada, una base aérea rusa en la costa de Crimea fue alcanzada por explosiones simultáneas que destruyeron aviones de combate y dejaron enormes cráteres de impacto visibles desde el espacio. Los turistas fueron fotografiados en las playas cercanas, mirando desde las cabañas las enormes nubes en forma de hongo en el cielo.
Ucrania estuvo haciendo uso desde el mes pasado de cohetes avanzados suministrados por Occidente para atacar detrás de las líneas rusas.
Las explosiones nocturnas en Crimea y Belgorod están más allá del alcance de las municiones que los países occidentales reconocieron que enviaron hasta ahora.
Advertencia nuclear
El operador de energía nuclear de Ucrania reveló este viernes que sospechaba que Moscú planeaba desacoplar la planta de energía nuclear de Zaporiyia de la red de Ucrania, una operación compleja que, según Kiev, podría causar un desastre en la planta atómica más grande de Europa.
La central eléctrica está en manos de tropas rusas en la orilla de un embalse; las fuerzas ucranianas controlan la orilla opuesta.
Moscú rechazó los llamamientos internacionales para desmilitarizar la planta y acusa a Kiev de bombardearla. Kyiv lo niega y dice que Rusia está utilizando la planta como escudo para las fuerzas que disparan contra las ciudades controladas por Ucrania, lo que Rusia niega. Reuters no puede verificar de forma independiente la situación militar en la planta.
Rusia afirma que Ucrania podría llevar a cabo algún tipo de “provocación” en la planta nuclear durante la visita de Guterres, que continuaba este viernes.
Kiev llama a esto una indicación ominosa de que la propia Rusia podría estar preparándose para organizar un incidente para justificar el corte de la planta de la red ucraniana.
Una descripción general de la planta de energía nuclear de Zaporiyia, en las afueras de la ciudad de Enerhodar, controlada por Rusia. Foto: NA-Ministerio de Defensa de Rusia/Folleto vía Reuters
Una posible misión a la planta de Zaporiyia
Zelenski anunció después de reunirse con Guterres que habían acordado los parámetros para una posible misión a la planta por parte del organismo de control nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de Energía Atómica.
“Rusia debe retirar de inmediato y sin condiciones sus fuerzas del territorio de la planta de energía nuclear de Zaporiyia, así como detener cualquier provocación y bombardeo”, dijo Zelenski.
Mientras tanto, las fuerzas rusas intensificaron su bombardeo de áreas civiles de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, en los últimos días, en lo que la inteligencia británica describió como un aparente intento de obligar a Ucrania a mantener tropas en el área.
Los rescatistas trabajan en el sitio de un edificio residencial destruido por un ataque con misiles rusos, en medio del ataque de Rusia a Ucrania. Foto: NA-Reuters/Vitalii Hnidyi
El gobernador regional contabilizó en 17 personas murtas y 42 heridas en dos ataques rusos separados lo acontecido allí en los últimos dos días; entretanto, cinco cohetes más cayeron en la ciudad este viernes por la mañana y mataron al menos a una persona. Moscú negó que haya atacado a civiles.