El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, dijo ayer sábado que está intentando que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) colaboren en la liberación de las exportaciones de alimentos y fertilizantes que provienen de Rusia, en medio de la tensión global suscitada por la invasión a Ucrania ordenada por el Gobierno de Vladimir Putin.
La cara visible de la ONU está de gira en Estambul (Turquía), donde visitó un centro de coordinación desarrollado especialmente para monitorear las exportaciones provenientes de Ucrania, tras la paralización en la comercialización de granos y otros alimentos. En concreto, dio una conferencia de prensa junto al ministro de Defensa turco, Hulusi Akar.
Sobre Rusia, Guterres se mostró preocupado porque, si bien las sanciones impuestas a Moscú no recaen específicamente sobre alimentos y fertilizantes, las malas relaciones generaron un “efecto de enfriamiento” en la venta de aquellos insumos estratégicos, vitales para combatir la inseguridad alimentaria global.
“Hay ciertos obstáculos y dificultades que deben superarse en relación con el transporte marítimo, los seguros y las finanzas”, opinó el referente de Naciones Unidas. En cuanto al contexto inflacionario que afronta buena parte del planeta, señaló que “sacar más alimentos y fertilizantes de Ucrania y Rusia es crucial para calmar aún más los mercados de productos básicos y bajar los precios para los consumidores”.
En efecto, los líderes del mundo siguen con atención el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que repercute también en los países en vías de desarrollo. Ambas naciones representaban alrededor de un tercio de las exportaciones mundiales de trigo antes de la invasión del 24 de febrero.
Por su parte, en sus redes sociales Guterres se mostró en un puerto contando con entusiasmo cómo un barco de productos alimenticios de Ucrania partía hacia el Cuerno de África: “Es una enorme contribución para garantizar que los niños, las mujeres y los hombres no mueran de hambre”, expresó.