La dura confesión de Quevedo sobre su canción con Bizzarap: “La aborrezco”

El cantante visitó el programa español “El Hormiguero” y dio algunas declaraciones que nadie esperaba sobre la canción que produjo junto al argentino. Quevedo fue invitado este jueves a ‘El Hormiguero’, el programa español conducido por Pablo Motos. El artista habló de la canción que realizó junto a Bizarrap, ‘Quédate’, que sigue siendo el tema […]

El cantante visitó el programa español “El Hormiguero” y dio algunas declaraciones que nadie esperaba sobre la canción que produjo junto al argentino.

Quevedo fue invitado este jueves a ‘El Hormiguero’, el programa español conducido por Pablo Motos. El artista habló de la canción que realizó junto a Bizarrap, ‘Quédate’, que sigue siendo el tema del momento.

Al ser preguntado por lo que más le gusta de la fama, Quevedo tuvo clara su respuesta: “Ahora puedo vivir de lo que me gusta. Te da muchas ventajas, pero no valdría la pena si no estás haciendo lo que te gusta”. “Y comer sushi todas las semanas”, aseguró ante las risas del público. 

Después de que Motos recordara que su éxito ‘Quédate’ está sonando “en todas partes y a todas horas”, el artista no se cortó a la hora de confesar lo que le produce ahora mismo la canción: “La tengo bastante aborrecida ya”. Tras matizar que le tiene “mucho cariño”, reconoció que tiene un sentimiento de amor-odio hacia ella: “Llevo escuchando el tema desde cuatro meses antes de que saliera”.

Durante la entrevista, Quevedo explicó por qué decidió adentrarse en la industria musical: “Mi relación con la música viene desde que soy chico. En mi casa siempre hubo mucha música. Cuando empecé a crecer, con 13 o 14 años, empecé a escribir mis cosas porque me gusta expresarme así. Al tiempo empecé a seguir las batallas de gallos y ahí empecé a improvisar. Lo hacía para mí y para desahogarme”. 

Fue en la pandemia cuando decidió perseguir su sueño: “En la cuarentena me cansé de hacer cosas que no me motivaban y de estar un poco infeliz con la vida que estaba llevando”. Además, tras dejar la universidad, compaginó sus primeros pasos en la música con un trabajo como albañil: “Fue una época muy loca. Entraba a las 08:00 y salía a las 16:00, me recogían siempre y me iba a donde grabábamos. Nos quedábamos ahí toda la noche”.