Durante la tercera jornada del juicio oral contra Marcelo Darío Agüera, acusado por el femicidio de Mirta Inés Fetter, ocurrido en enero en Toay, se escucharon los testimonios de cuatro policías y dos médicos. Uno de estos últimos afirmó que la mujer le confió que “el novio” había sido su agresor. El debate continuará el próximo lunes.
Agüera, de 39 años, está acusado de homicidio doblemente calificado, por la relación de pareja y por femicidio, un hecho valorado en el marco de la ley 26485 de Protección Integral a las Mujeres. De acuerdo a la fiscalía, el 7 de enero de este año, en su domicilio del barrio Los Hornos, “golpeó con un elemento a su pareja, en la cabeza y otras partes del cuerpo”. A consecuencia de ello, la mujer falleció a los cuatro días.
El juicio está a cargo de la jueza de audiencia Alejandra Flavia Ongaro y los jueces Gastón Boulenaz y Andrés Aníbal Olié.
Fernando Blanco, oficial inspector de la Seccional Quinta de Toay, fue quien autorizó el traslado en patrullero de la víctima, porque la ambulancia no llegaba, y afirmó que la herida no concordaba con la caída de una cama. Aseguró que “en diez de carrera tuvo muchas presencias y una caída de la cama no es algo así (sic), era un corte contundente y muy grande”, indicó. “Las lesiones no correspondían con una típica caída de la cama”, remarcó.
Mario Marcos Ajaya Zaldarriaga, quien en ese momento estaba subrogando la jefatura de la comisaría, fue coincidente: “Cuando vi la foto, pensé que no había sido una caída de la cama. Teniendo en cuenta su altura, no podía ser una herida por esa caída”.
Cristian Damián García, policía de la misma seccional, quien participó de los tres allanamientos realizados en el domicilio del imputado, se refirió a las evidencias recolectadas en el lugar.
El comisario Temístocles Torreani, jefe de la División Análisis de las Telecomunicaciones, peritó el celular de Agüera y aseguró que, entre sus contactos, a Fetter la tenía agendaza como “amor”. A su vez se confirmó, por la información dada por la compañía telefónica, que hubo contactos previos entre el acusado y la víctima en los días previos.
Mauricio Tellechea, el médico neurocirujano que atendió a la mujer cuando ingresó al hospital Lucio Molas, dijo que presentaba un trauma leve, pero que igualmente dispuso su internación en Clínica Quirúrgica para evaluar su evolución. Ante la pregunta sobre si Fetter le había indicado cómo se había golpeado, respondió que en uno de los controles le manifestó que “había sido por un tercero, me dijo que había sido el novio. Me lo dijo más de una vez”.
Eso fue el sábado 8. El lunes 10 al mediodía recibió el alta y, de acuerdo al testigo, se le dieron “pautas de alarma” a la madre para evitar complicaciones. Pero ese mismo día reingresó en estado de coma y presentando “signos de muerte cerebral”.
Frente al interrogante si para el diagnóstico se tuvo en consideración la relación de Fetter con el alcohol, Tellechea respondió afirmativamente y que incluso lo evaluó al momento de medicarla ya que era un factor de riesgo. Agregó que el alcoholismo pudo ser un factor coadyuvante para el desenlace, aunque no determinante.
El médico forense, Juan Carlos Toulouse, reveló que la víctima padecía “cirrosis en etapa terminal” y que, dependiendo del grado de las lesiones recibidas, ello podría facilitar su sangrando. Al ser consultado acerca si el golpe en la cara pudo ser ocasionado por un ladrillo cerámico, dijo que sí.
Un vecino de Agüera, Feraude Nestor Armando, simplemente declaró que el imputado fue corriendo hasta su quinta para solicitarle que llamara a una ambulancia o a la policía, pero no le especificó el motivo.