La jueza de control María Florencia Maza y la defensora oficial Paula Arrigone dieron una charla en el Instituto “Julio Neri Rubio”, en Lonquimay, que se distinguió por el interés y la participación activa del grupo de ochenta estudiantes de tercero a sexto año.
La actividad, enmarcada en el programa “Educación + Justicia”, que el Superior Tribunal de Justicia viene promoviendo desde hace siete años, giró en torno a varios ejes: funcionamiento del Poder Judicial, violencia de género y régimen juvenil para adolescentes de 16 y 17 años, entre otros temas; concluyendo con un video sobre la necesidad de ser responsables en el uso de las redes sociales.
Las funcionarias remarcaron que la Justicia actúa a partir de que un hecho y no antes, por eso es que solo puede aplicar medidas preventivas o protectoras a posteriori de que se comete un delito. También explicaron que solo hay dos causales por los que una persona que está siendo investigada penalmente puede permanecer detenido (que exista peligro de fuga o de entorpecimiento en la pesquisa).
Maza hizo hincapié en las cuestiones de género y respondió varias preguntas acerca de porqué es violencia de género cuando un hombre agrede a una mujer y no viceversa, aunque remarcó que “ello no implica que si una mujer lesiona a un hombre no pueda ser condenada por lesiones”.
En ese contexto subrayó que la violencia de género es “todo tipo de discriminación, agresión u hostigamiento a una persona por su identidad de género u orientación sexual”, y que “no es solo física, sino también psicológica, económica, sexual y simbólica”. Para explicar este último concepto, a modo de ejemplo, comentó que “habitualmente en las publicidades de limpieza aparecen mujeres y en las de deportes, hombres”.
Arrigone, por su parte, se refirió al derecho constitucional que goza cualquier habitante de tener una defensa prestada por el Estado en forma gratuita. Y también subrayó que los defensores oficiales, a diferencia de los particulares, deben atender todas las causas y no pueden excusarse por cuestiones de conciencia. “Un abogado particular, por ejemplo, puede negarse a defender a alguien acusado de abuso sexual o de homicidio, pero nosotros no”, indicó.
Con la charla avanzada, los y las estudiantes comenzaron con las preguntas, que fueron desde casos concretos a situaciones más abstractas. Hubo consultas sobre eventuales falsas denuncias en cuestiones de género, el tiempo que alguien pueda estar detenido sin ser juzgado, los juicios abreviados, etc.
Pero las inquietudes de los y las alumnas continuaron una vez que Maza y Arrigone terminaron de hablar, ya que varios se les acercaron para pedirles precisiones sobre algunos temas, contarles vivencias personales e interiorizarse acerca de la carrera de derecho en la Universidad Nacional de La Pampa.
La actividad contó con el acompañamiento de la directora Pamela Carnicelli, el asesor pedagógico Marcos Ramírez y la secretaría María Soledad Bajo, entre otros docentes y auxiliares.
“Educación y Justicia” fue lanzado por el STJ en el segundo semestre de 2015 y por el programa ya pasaron alrededor de 7.000 estudiantes. La iniciativa apunta a que exista un acercamiento real de la sociedad pampeana a la Justicia y, especialmente, del alumnado secundario que está próximo a cumplir la mayoría de edad para que vea en forma directa cómo se desenvuelven jueces, fiscales, defensores, querellantes y testigos frente a situaciones a episodios cotidianos.
La propuesta incluye charlas de magistrados/as y funcionarias/as en las escuelas –especialmente del interior–, concurrencia de estudiantes a juicios orales y públicos, organización de debates simulados y visitas guiadas a edificios judiciales.