La planta, la mayor de Europa, está ubicada en el límite entre los territorios que controlan Moscú y Kiev y ha sido eje de un contínuo cruce de acusaciones entre las partes por bombardeos en la zona que hacen crecer el temor a un accidente nuclear.
El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto por el que Rusia se apropió formalmente de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por las fuerzas de Rusia desde marzo, anunció este miércoles el Kremlin en el marco de la anexión que realizó de ese territorio ucraniano.
La central, la mayor de Europa, está situada en la región de Zaporiyia, uno de los territorios ucranianos que Rusia se anexó formalmente la semana pasada. La planta está cerca de la línea que separa los territorios controlados por Kiev y los ocupados por Moscú.
“El gobierno deberá velar porque las instalaciones nucleares de la central […] sean aceptadas como propiedad federal”, recoge el decreto ruso citado por la agencia de noticias AFP.
Después de que la gestión administrativa de la central se transfiriera a los rusos, el operador nuclear ucraniano Energoatom se indignó por “la creación de pseudoempresas con nombres de empresas ucranianas”.
La decisión rusa muestra “la agonía del mundo imaginario loco del país agresor”, criticó Energoatom.
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear el recinto desde hace varios meses. Los ataques hacen temer la posibilidad de una catástrofe nuclear similar a la que ocurrió en Chernóbil en 1986.
Poco después de conocerse el decreto de Putin, el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, anunció que se dirigía hacia Kiev para hablar de la instauración de una zona de protección en torno a la planta, previo a viajar también a Moscú.
“De camino a Kiev para unas reuniones importantes. La necesidad de una zona de protección en torno a la central es más urgente que nunca”, tuiteó el alto funcionario la agencia de la ONU en un mensaje acompañado con fotos donde se lo ve abordar un tren.
Grossi visitó la central a inicios de septiembre y defiende que se establezca un perímetro de seguridad que Ucrania y Rusia se comprometan a “no atacar ni bombardear”.
Desde Viena, el delegado ruso ante organismos internacionales, Mikjail Ulianov, dijo al margen de una reunión del cartel petrolero Opep+, que su país comparte estos objetivos.
“La cuestión es cómo llevarlos a cabo”, indicó. “Grossi tiene ideas concretas, que serán discutidas en Kiev y la semana próxima en Rusia”, agregó.