Gasoducto “Néstor Kirchner”: Avanza la obra y General Acha es uno de los centros de acopio

A un ritmo de traslado de 40 camiones diarios, con cuatro caños de 12 metros cada uno, avanza el traslado de los tubos a los centros de acopio y el armado de los obradores que se usarán para la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, una obra clave para asegurar el autoabastecimiento energético en la Argentina […]

A un ritmo de traslado de 40 camiones diarios, con cuatro caños de 12 metros cada uno, avanza el traslado de los tubos a los centros de acopio y el armado de los obradores que se usarán para la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, una obra clave para asegurar el autoabastecimiento energético en la Argentina y en la que ya trabajan más de 1.500 personas.

Los caños de 36 pulgadas de diámetro salen desde la planta de la empresa Tenaris-SIAT, en la localidad bonaerense de Valentín Alsina, a un promedio de uno cada media hora y seguirán aumentando de ritmo hasta alcanzar picos de más de 60 viajes diarios, a medida que se incremente la demanda en los frentes de obra y alcanzar los 48.000 caños que completarán los 573 kilómetros del primer tramo del tendido.

De momento, los caños están siendo almacenados en tres centros de acopio que se encuentran a la altura del kilómetro 60 de la traza, en la provincia de Río Negro; en la localidad de General Acha, en La Pampa; y en las afueras de la localidad de Salliqueló, junto a la Planta Compresora Saturno en la provincia de Buenos Aires.

Según informaron fuentes de Energía Argentina (Enarsa), ya está instalada una de las dos plantas de doble de junta, cuyas soldadoras industriales de caños permitirán reducir los tiempos de obra, mientras que la otra está en camino al terreno.

El gasoducto tendrá una extensión de 573 kilómetros y unirá la localidad neuquina de Tratayén hasta la bonaerense Salliqueló , atravesando Río Negro y La Pampa, además de las obras complementarias.

Cinco obradores en La Pampa

La UTE Techint-Sacde construirá el tramo que va de Vaca Muerta a Doblas, por 440 kilómetros, y la empresa BTU entre Doblas y Salliqueló, de 133 kilómetros.

Solo en nuestra provincia, se están instalando cinco obradores: uno en Macachín, dos en General Acha, otro en La Reforma y el restante en Casa de Piedra.

En Macachín ya han contratado a unas 50 personas. “Hoy -subrayó el jefe comunal- hay entre personas de la localidad y de la zona, alrededor de 50 trabajadores. A ellos se suman los 40 que vinieron de la empresa”, dijo el intendente Jorge Cabak.

“El catering está instalado en Macachín y se lleva diariamente a Salliqueló, que es donde están trabajando, lo que significa más empleo por la logística necesaria para desarrollar esa tarea”, dijo. “Para fin de año, o principios de enero de 2023, tendrán trabajando entre 300 a 500 personas. Será cuando lleguen los caños y comience el trabajo grueso. La obra tiene estipulada para junio de 2023 su puesta en marcha”.

“En Macachín -puntualizó el intendente- no quedan casas para alquilar, ni electricistas, ni plomeros, porque están todos ocupados. Todo lo que sea instalaciones domiciliarias hoy tiene que esperar, porque al gasoducto se suman las casas del Procrear; las que estamos construyendo desde el municipio, que son 14 casas sociales de las cuales 8 están en marcha; más 20 que están licitadas y 25 próximas a licitar; todo ello hace que la mano de obra esté ocupada. Y es muy bueno, porque se gasta en Macachín y ese dinero queda en la localidad”.

Montado

En caso de cumplirse los plazos previstos, el desfile de caños -el montado de los caños junto a la zanja por la que pasará el gasoducto- debería iniciarse en la segunda quincena de noviembre.

Al mismo tiempo, llegaron a los frentes de obra más de 320 maquinarias, entre ellas las destinadas a realizar el movimiento de suelo y la preparación del terreno y, próximamente, estarán llegando las máquinas “tiendetubos” y las soldadoras automáticas, equipos que se utilizarán por primera vez en nuestro país.

En cuanto al personal dispuesto para los trabajos, ya se contrataron más de 1.500 nuevos trabajadores en la obra, en roles tan diversos como responsables de seguridad e higiene, jefes de seguridad, soldadores, herreros y conductores de maquinaria pesada, entre otros.

Obra clave

El gasoducto es una obra que permitirá incrementar la producción de Vaca Muerta -segunda reserva de gas no convencional del mundo-, ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los centros de consumo.

De acuerdo a los plazos fijados en el pliego licitatorio, la obra debería estar en funcionamiento para junio de 2023.

En caso de llegar a término, esta obra permitiría que la balanza energética deje de ser deficitaria el año que viene y abre las puertas a un potencial exportador con futuras ampliaciones.

El primer tramo del gasoducto tendrá una extensión de 573 kilómetros, y unirá la localidad neuquina de Tratayén con Salliqueló, en Buenos Aires, atravesando las provincias de Río Negro y La Pampa.

También incluye obras complementarias como el gasoducto Mercedes-Cardales de 73 kilómetros (de 30 pulgadas), la ampliación de un tramo del NEUBA II en la provincia de Buenos Aires de 29 kilómetros (de 30 pulgadas) y una planta compresora en Cardales de 15.000 hp.

El proyecto, que está a cargo de la empresa estatal Enarsa, permitirá ahorrar más de US$ 2.900 millones al año entre sustitución de importación de combustibles y reducción de subsidios, aumentará la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios y los hogares.

Los trabajos en marcha generarán en el pico de obra unos 10 mil puestos de trabajo directos y otros 40 mil indirectos, entre la construcción de la obra y la mayor producción de gas en Vaca Muerta.