Por 337 votos a favor y 32 en contra, la Asamblea Nacional aprobó una iniciativa lanzada por la izquierda y el oficialismo. El objetivo es proteger el derecho tras una embestida conservadora, en respuesta a los retrocesos registrados en Estados Unidos y algunos países europeos.
Los diputados franceses aprobaron este jueves inscribir al aborto en la Constitución del país, el primer paso de una iniciativa lanzada por la izquierda y el oficialismo con el objetivo de protegerlo tras una embestida conservadora, en respuesta a los retrocesos registrados en Estados Unidos y algunos países europeos.
Por 337 votos a favor y 32 en contra, la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento de Francia, aprobó una propuesta que ahora debe lograr el visto bueno del Senado y de los franceses en referendo para entrar en vigor.
“Francia habla hoy al mundo”, se felicitó la ponente del texto, la diputada del partido de izquierda Francia Insumisa (LFI), Mathilde Panot, quien no obstante llamó al Gobierno a presentar su propio proyecto de ley para agilizar el trámite, ya que permitiría saltar el referendo.
El aborto está despenalizado en Francia desde la Ley Veil, aprobada en 1975, pero ahora la intención de los legisladores es ir más lejos, a la vista de lo que ocurre en otros países, donde este derecho corre el riesgo de eliminarse.
“Introducir el derecho a la anticoncepción y el aborto en nuestra Constitución es alejar el miedo que nos invade cuando los derechos de las mujeres son atacados en otros lugares”, dijo este jueves en el debate Panot.
LFI, el partido de Jean-Luc Mélenchon, fue el encargado de definir la agenda del pleno de la Asamblea Nacional.
“El Gobierno es favorable a la inscripción del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”, aseguró por su parte el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, para quien “ninguna democracia, incluso la más grande de todas, está a salvo” de un retroceso.
Francia Insumirsa quería inscribir en la Constitución el texto: “Nadie puede vulnerar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y a la anticoncepción. La ley garantiza el acceso libre y efectivo a estos derechos a cualquier persona que lo solicite”.
Durante el debate, el oficialismo y la izquierda acordaron entonces cambiar la formulación: “La ley garantiza la efectividad y la igualdad en el acceso al derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”, reza la propuesta enmendada, informó la agencia de noticias AFP.
El deseo de inscribir ese derecho fue compartido por una mayoría de diputados, entre ellos los del partido del presidente Emmanuel Macron, que habían presentado su propia propuesta, pero finalmente apoyaron la de la izquierda.
La sorpresa vino de la mano del sector de ultraderecha francesa liderado por Marine Le Pen, en cuyo partido Agrupación Nacional, coexisten tendencias muy heterogéneas.
Le Pen decidió apoyar el texto, aunque exigió que se detalle el plazo de las 14 semanas actuales, ya que en la propuesta de ley se deja la puerta abierta a que se amplíe.
Los diputados del partido conservador Los Republicanos, que controlan el Senado, consideraron por su parte que el derecho al aborto no está amenazado en Francia.
En marzo, el Parlamento francés extendió el derecho al aborto de las 12 a las 14 semanas de embarazo.